España arrasó a Brasil, pero con la victoria de Alemania no hay opciones de semifinales
Los Hispanos se garantizan la pelea por meterse en los preolímpicos, pero los locales ganaron (22-21) a Croacia y se necesitaba un empate.
Un partido que se suponía de sufrimiento y dramático y se convirtió en el choque más plácido del Mundial para España: 36-24 ante Brasil, en un encuentro que había que ganar por más de tres goles para asegurar la cuarta plaza del grupo y tener opción de pelear por la clasificación directa a los preolímpicos. Pues bien, lo hizo de manera solvente en la jornada que Ribera rectificaba el cambio de porteros, y Corrales regresó (sólo para un penalti) por Sterbik; pero es que en el partido el protagonismo de Gonzalo Pérez fue espectacular con un cincuenta por ciento en las intervenciones, más las salidas de balón para los extremos.
Pero por lo que no podrá luchar ya España es por las medallas. Hacía falta en el partido posterior un empate entre Alemania y Croacia, pero los locales ganaron por 22-21.
Otro protagonista destacado ante Brasil fue Joan Cañellas, obligado a jugar muy pronto por la lesión de Sarmiento, con un comportamiento espectacular en ataque (cinco goles) y defensa. Fue el mejor hombre de la primera línea, generando juego, porque le metió el miedo a la defensa brasileña, y en cada salto el catalán repartía asistencias.
Y también destacó la actividad de los extremos, excelentes al contragolpe, pero también con mucha movilidad para aparecer por la línea de seis metros sin anclarse a su esquina. En este encuentro los cuatro, Ferrán Solé, Fernández, Ariño y Gómez, estuvieron intensos y participativos ofreciéndose en todas las situaciones.
Pero todo fue posible porque la defensa estuvo centrada, no se perdieron tantos balones (el único pero a la Selección en este partido), se pudo correr, y se controló a Langaro (cuatro tantos). Brasil, que ante Croacia el domingo metía miedo, el lunes ante España estuvo domesticado, tranquilo y sumiso, nada que ver con aquella ferocidad que se esperaba. También es cierto que España salía con un día de descanso, y Brasil no; y a este nivel eso se nota y vale unos cuantos goles.