España supera bien el trámite de ganar a Bahréin en el debut
El juego del cuadro árabe, liderado por Alsayyad, generó problemas a la defensa de los Hispanos, poco adaptados a una movilidad anárquica
España ganó el siempre complicado primer partido de un Campeonato del Mundo, si bien sobre el papel el cuadro de Bahréin se intuía como un trámite como así fue. Incluso es posible que no todos los jugadores de la Selección saliesen muy contentos de su actuación personal, porque un jugador, el central Alsayyad, de sólo 1,75 metros, puso en apuros el centro de la defensa de los Hispanos, aunque el 33-23 (16-11) tampoco indica que sea exagerado el apuro de los hombres de Jordi Ribera.
Lo cierto es que había que ganar, y en 15 minutos, ya estaba disparada la Selección: 9-5; los zurdos de Ribera llevaban ocho tantos (Solé, elegido el hombre del partido, y Alex Dujsebaev). El problema nunca fue el ataque, si bien su portero Husain sacó balones que tenían que ser gol, porque se sumaba con relativa facilidad; donde no estaba cómoda la Selección era en la defensa, con esa movilidad anárquica de un equipo sin zurdos con fintas constantes, con jugadores capaces de aparecer por cualquier parte para encontrar al portero español vendido.
El seleccionador se mantuvo fiel a su estilo, y reloj en mano fue cambiando a todos sus jugadores, para que todos actuasen medio partido, con un único cambio ataque y defensa, Morros por Aginagalde y Guardiola por Sarmiento en sus combinaciones de siete en la pista. Fue un día especial para Aléix Gómez, debutante español en un partido de este nivel, que se dejó dos goles en los siete metros, pero este barcelonista de 21 años irá a más a lo largo del campeonato. El domingo, ante Islandia, que hoy perdió ante Croacia porque se quedó sin aliento en la recta final del encuentro, ya será un rival ortodoxo para España.