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Chicago Bears 15 – Philadelphia Eagles 16

Los Eagles ganan en Chicago con la suerte del campeón

Los Bears fallaron el field goal de la victoria de 43 yardas a falta de 10 segundos para que los vigentes campeones sigan vivos tras una batalla durísima.

Madrid
Jan 6, 2019; Chicago, IL, USA; Philadelphia Eagles players celebrate after a missed field goal by Chicago Bears kicker Cody Parkey (not pictured) in the fourth quarter of a NFC Wild Card playoff football game at Soldier Field. Mandatory Credit: Mike DiNov
Mike DinovoUSA TODAY Sports

En la ronda de Wild Card 2019 no ha habido margen para bromas. Las defensas han marcado la pauta más que nunca y el juego se ha desarrollado casi siempre en las trincheras. El Bears-Eagles no ha sido una excepción y desde los primeros compases ambos equipos lucharon por imponer su estilo y dominar la batalla territorial. Los Eagles se adelantaron con un field goal de 43 yardas en una primera serie en la que Foles volvió a estar en ‘modo playoffs’ conectando pases largos decisivos a Smallwood y Ertz, 0-3. Pero inmediatamente los Bears los achucharon y trasladaron el juego al campo rival, con Philadelphia sudando tinta para salir de su propia yarda uno primero y de la seis en el siguiente drive.

El primer punto de ruptura del partido no lo marcó una intercepción impresionante de Roquan Smith, sino una penalización. Innecesaria, ridícula y prescindible de Michael Bennett, que cometió una falta personal cuando los Bears estaban en cuarto down y obligados a despejar. El castigo dio a los Bears la distancia suficiente para que Cody Parkey anotara el field goal del empate, 3-3, aunque, hasta ese momento, las sensación era que la defensa de los Eagles podía anticiparse con cierta facilidad al ataque de Chicago mientras que Foles, pese a la intercepción, hacía mucho daño a la secundaria rival y conseguía buena protección y tiempo de su línea. El MVP de la última Super Bowl conectaba con fluidez con Jeffery y Agholor y le lanzaba un pase de 28 yardas a Golden Tate en triple cobertura que hacía botar al público en el asiento y metía a los Eagles de nuevo en la zona roja rival. El problema es que por segunda vez se vino demasiado arriba, arriesgó demasiado, descuidó el balón y fue interceptado en la end zone por Adrian Amos tras un lanzamiento a un área con demasiado tráfico.

Trubisky, tocado, recupera el toque

El quarterback de los Bears fue atendido en la banda. Aparentemente por una torcedura en el tobillo. Pese a ello pudo volver al campo si problemas y a punto fue de ser interceptado por Avonte Maddox, que solo posó un pie sobre el campo. Hasta ese momento Trubisky no estaba cómodo, la defensa de Philadelphia se anticipaba en las jugadas de option, no le dejaba pases cómodos en corto y era muy pegajosa en largo. Todo eso cambió después del tiempo muerto de los dos minutos previo al descanso. El quarterback comenzó a conectar pases largos con Anthony Miller y Allen Robinson y se benefició de otra penalización inoportuna de Bradham cuando los Bears parecían obligados a despejar. Entonces llegó una de las jugadas más extrañas de los últimos tiempos: Trubisky completó un pase largo a Miller, que sufrió un fumble sin que ningún jugador fuera a recuperar el balón del suelo. Al final lo recogió un árbitro y en la revisión de jugada lo dieron por incompleto porque nadie lo había cogido, que es lo que dicta el reglamento. La serie acabó con un field goal de 29 yardas de Parkey que permitió a los Bears irse por delante 6-3 al descanso aunque el choque no tuviera hasta ese momento un dominador claro.

Tras la reanudación volvieron la batalla posicional, el dominio de las defensas y las penalizaciones absurdas en tercer down. Esta vez fue Amos el que resucitó una serie de los Eagles con un golpe innecesario casco contra casco a Ertz cuando el pase ya era incompleto. Para completar el despropósito, una clara interferencia de Amukamara dejó a los Eagles pegados a la zona de anotación y un pase de 10 yardas de Foles a Goedert adelantó a Philadelphia, 6-10. Quedaban cinco minutos del tercer cuarto y el partido seguía tan abierto como al principio.

Doble zarpazo de los Bears

Y más cuando los Bears anotaron un field goal de 34 yardas que les dejó a un punto en el marcador, 9-10 nada más comenzar el último acto. Trubisky había conseguido dos conexiones seguidas con Allen Robinson para ganar 57 yardas y entrar en la zona roja de Philadelphia. Parecía que el quarterback estaba empezando a descifrar la secundaria rival, pero no fue suficiente para que su equipo lograra un touchdown en esa serie. Sí que lo consiguió en el siguiente ataque, donde el quarterback firmó un completo decisivo de 19 yardas en tercer down a Gabriel, una conexión de 34 yardas con Bellamy y un touchdown de 22 yardas a Allen Robinson, que con esa recepción alcanzaba las 110 yardas. Tras fallar la conversión de dos, el marcador quedaba 15-10 para los Bears, pero la defensa de Philadephia parecía cansada delante y desbordada detrás y daba la impresión de que el final del partido podía ser muy complicado para ella.

Locura final y nueva patada al palo

El público del Soldier Field era consciente de la importancia del momento y comenzó a rugir mientras la defensa local metía una marcha más. Foles parecía superado por la presión y los Eagles tuvieron que despejar. Tres y fuera de Chicago y nueva oportunidad de los Eagles con menos de cinco minutos por jugar. El ataque avanzaba a duras penas bajo la presión asfixiante de la defensa de Chicago y un ruido ensordecedor, pero los Eagles se agarraban al partido con uñas y dientes. La garra que los hizo campeones hace once meses volvía a aparecer y la tensión se cortaba con cuchillo. Llegaron al tiempo muerto obligatorio de los últimos dos minutos con el balón en la yarda 13 de Chicago en segunda y nueve. Consiguieron el primer down a dos yardas de la zona de anotación. Nadie se podía sentar. El mundo de la NFL vivía en vilo cuando los Bears conseguían frenar a Sproles en dos downs consecutivos. Tercer intento e incompleto para Jeffery. No quedaban uñas y nadie podía controlar la risa nerviosa. Tiempo muerto de Chicago. Todo o nada en una sola jugada con un minuto por jugar. ¡¡¡TOUCHDOWN DE GOLDEN TATE!!! 15-16 en el marcador después de que la conversión de dos fracasara.

Trubisky tenía 56 segundos y un tiempo muerto para remontar y un impresionante retorno de Cohen inició la serie en la yarda 42 de Chicago. El quarterback volvía a conectar con Allen Robinson para un lanzamiento estratosférico de 25 yardas que metía a los Bears en distancia de field goal. Un nuevo pase a un Robinson inconmensurable (143 yardas y un touchdown) dejaba el balón aún más cerca. Quedaban 10 segundos y Parkey tenía el partido en sus pies con una patada de 43 yardas. ¡LA PELOTA GOLPEABA EN EL PALO IZQUIERDO Y EN EL HORIZONTAL Y SALÍA REBOTADA! Los Bears perdían el partido. Los campeones siguen vivos y viajarán a Nueva Orleans. Un partido para el recuerdo con un final rocambolesco y Parkey maldito con su imán hacia los palos. Definitivamente, estos Eagles están tocados por los dioses cuando llega enero.