La FINA premia a Hosszu como mejor nadadora de 2018

Hace alrededor de un mes que Katinka Hosszu, de 29 años, denunció a la Federación Internacional de Natación (FINA) por incumplir las leyes antimonopolio de Estados Unidos al no permitir la celebración de otras competiciones en las que los premios a los nadadores eran más cuantiosos. El quejido de la húngara, secundado por otros nadadores de talla mundial como el británico Adam Peaty o el estadounidense Michael Andrew, provocó que la FINA aumentará los premios en algunas de sus competiciones, aunque el caso seguirá trayendo cola en el futuro.

Ahora, después de la celebración del Mundial de piscina corta de Hangzhou (China) y de que Hosszu se haya proclamado la reina al colgarse cinco medallas individuales (cuatro oros y una plata), la FINA ha decidido nombrar a Iron Lady mejor nadadora de 2018, pese a que en el pasado Europeo de Glasgow de agosto solamente logró un oro.

No ha sido el mejor año de Hosszu, que de enero a mayo tuvo problemas personales lo que derivó en una falta de entrenamiento debido a la ruptura, casi novelesca, con Shane Tusup, quien era su entrenador y marido. Eso provocó que tuviera que cambiar de plan de trabajo, por lo que no llegó al Europeo en su mejor estado de forma. Ivan Petrov, con quien ya se le vio en Glasgow, asumió su preparación. En la temporada de piscina corta, Hosszu ha vuelto a acercarse a sus marcas y a copar los podios. Ha renacido.

En las distintas pruebas de la Copa del Mundo, la húngara ha sumado 54.000 dólares (47.300 euros) y en el Mundial ha vuelto a ser competitiva en estilos y en la espalda. La nadadora alcanza ya 86 medallas en grandes competiciones y mantiene la ambición con vistas a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.