"Es un honor ser referente para los Premios As 2018"

A la mesa, la historia del deporte femenino español. Esas mujeres que derribaron la puerta, don Quijote y los molinos. Diez mujeres, tanta historia. Antes de que la Gala comenzara, que los premiados de 2018 subieran al escenario, Alfredo Relaño las señaló a ellas, a esas diez mujeres en la mesa Lydia Valentín.

Si México 1968 fueron “los primeros Juegos de la modernidad”, ella, Mari Paz Corominas, fue la representante española. Trece ediciones de los Juegos han venido después, hasta 2016, esas diez mujeres a la mesa estuvieron en once, en todos menos Múnich 1972 y Moscú 1980. Medallas olímpicas, medallas en Mundiales y Europeos, de todos los colores, oros, platas, bronce y muchas puertas derribadas, sobre todo eso, lo dijo Alfredo. “Algunas son de mi generación, y yo sé lo complicado que para una mujer era hacer deporte”. En natación (Mari Paz) o baloncesto (Pepa Senante). En atletismo (Carmen Valero) o en gimnasia (Laura Muñoz), en taekwondo (Coral Bistuer). En vela (Theresa Zabell), en hockey (Mercedes Coghen), en waterpolo (Jennifer Pareja), en judo (Miriam Blasco), natación sincronizada (Gemma Mengual).

La primera en llegar al Palace fue Carmen Valero, por eso de ir corriendo siempre a todas partes. Pronto se unió Pepa Senante. Gemma Mengual, Miriam Blasco, Theresa Zabell y Coral Bistuer aparecieron a la vez, y llenaron la alfombra roja. En cuanto se reunieron en la cena su conversación se llenó de anécdotas. “Yo las he visto, a todas, a ellas”, dice Jennifer Pareja señalando a los lados, a las cuatro que estuvieron en Barcelona, Miriam, Coral, Theresa, Mercedes. “Yo fui voluntaria”, lo dice Gemma. “Es muy bonito poder reunirnos aquí, que As lo haya hecho”, lo dice Mercedes Coghen. Porque As despliega también la alfombra roja de sus Premios ante ellas. Es un lujo reunirlas. Esta mesa no podía faltar.

“A mí lo que más me ha gustado son los discursos de Edurne, de Joana Pastrana, que nos han señalado a nosotras, que para ellas esta mesa es inspiración”. Lo dice Pepa Senante. Todas sonríen, asienten. “Ahora estoy descubriendo que somos referentes”, dice Pepa Senante. “Soy la abuela”. “No”, le corrige Coral. “Eres la mamá de todas nosotras”. Pues eso.