Alex Smith sigue ingresado con una grave infección en la pierna
Tras la operación que sufrió tras romperse tibia y peroné el 18 de noviembre ha sufrido una infección que puede obligar a una nueva operación e incluso a una reconstrucción.
Cuando era chaval, hace ya más de un siglo, cuando un deportista sufría una grave lesión de rodilla o incluso una rotura no limpia, no se hablaba de cuándo volvería a jugar. La discusión era si volvería a hacerlo. Hay cientos de casos. También de lo contrario. Siempre se habló de que había sido milagroso que Camacho volviera a jugar después de romperse los ligamentos cruzados de la rodilla, una lesión que entonces era temible.
Uno de los casos más famosos es el de José Eulogio Gárate, que tuvo que retirarse por la infección producida después de que un rival le clavara un taco en la rodilla. En el momento no pareció nada especialmente grave para lo que era el fútbol duro de la época. Le llevaron al vestuario, le dieron tres puntos de sutura, volvió al campo y marcó un golazo que llenó las gradas de pañuelos. Pero pasaban las semanas y la cicatriz no terminaba de curarse. Al final de la temporada la infección fue a más hasta el punto que incluso se valoró la opción de amputarle la pierna. Un extraño hongo había entrado a través de la herida y no solo se estaba comiendo literalmente la rodilla, también estaba destrozándole los riñones.
Pero todas esas cosas son parte del pasado. En los últimos tiempos hemos vivido milagros como que Bridgewater volviera a jugar después de destrozarse casi todos los ligamentos posibles de una rodilla. Al principio dudaban incluso de que volviera a correr, ahora se presenta como la gran joya de la agencia libre de 2019, el quarterback con el que varios equipos muy necesitados sueñan cada noche.
Nueva operación y hasta reconstrucción parcial
Lo que uno no se espera es recibir en 2018 la noticia de que una rotura de tibia y peroné pueda terminar con la carrera de un jugador, y eso mismo es lo que empieza a no ser una opción descartada para Alex Smith. Las noticias que llegan desde Washington son todo menos tranquilizadoras después de que el pasado 18 de noviembre el quarterback de los Redskins tuviera que abandonar el partido contra los Texans tras romperse los dos huesos de la pierna derecha en una de las imágenes más desagradables que nos ha dejado la temporada.
Alex Smith fue operado de inmediato y parece que las cosas no salieron todo lo bien que se esperaba. De hecho, lleva en el hospital desde entonces, casi tres semanas, intentando recuperarse de una infección postoperatoria. Parece ser que el jugador podría necesitar ser operado de nuevo e incluso una reconstrucción parcial.
Ian Rapoport, portavoz oficioso de la NFL en redes sociales, tampoco ha sido muy optimista. Asegura en un tweet que es demasiado pronto para saber si la infección puede repercutir en su futuro como jugador. Sinceramente, el comentario me ha retrotraído a lo que decían los médicos en aquellas lesiones de los años setenta del siglo pasado.
"Alex y su familia se mantienen fuertes"
Por si el cielo no se estaba llenando de nubarrones, los Redskins han publicado una nota oficial en la que dicen que “en nombre de Alex Smith, agradecemos la preocupación y las oraciones…” “Aunque es una lesión grave, Alex y su familia se mantienen fuertes. Solicitamos que todo el mundo respete la privacidad que necesitan en estos momentos”. Lo siento mucho, y no pretendo ser tremendista, pero el tipo de frases usadas en todos estos comunicados no son las de un jugador en fase de recuperación. Y lo que es peor, ni siquiera la de alguien que tiene como prioridad en la cabeza recuperarse cuanto antes para volver a los campos de juego.
Mientras esperamos y deseamos que haya noticias más optimistas, ya se nos ha quedado mal cuerpo y creo que ha llegado el momento de que todos empujemos para que Alex Smith se recupere lo antes posible sin secuelas. Creo que este asunto ya ha traspasado el ámbito deportivo y estamos hablando de cosas mucho más serias.
¡Mucho ánimo Alex!