La UFC cumple 25 años: del Vale Tudo al fenómeno global

El 12 de noviembre de 1993, 2.800 personas acudieron en el McNichols Sports Arena de Denver (Colorado, Estados Unidos) para asistir a un evento de deportes de contacto diferente. Estaban asistiendo al nacimiento de las Artes Marciales Mixtas y también de una compañía, The Ultimate Fighter (UFC), que daría mayor popularidad a ese deporte. El UFC 1 tiene muchas diferencias con el espectáculo que vemos ahora, pero fue la primera piedra.

El proyecto fue creado por los hermanos Gracie, una familia que importó el Vale Tudo (vale todo, traducido) brasileño a Estados Unidos. Se trataba de un evento de ese deporte, pero se metió en un octágono, el punto diferenciador de todo. Fuera de ello pocas restricciones más hubo: sin guantes, ni límite de asaltos (las victorias llegaban por KO o rendición) ni categorías de peso. Era el primer paso de las MMA, muy primigenio. El show pretendía chocar diferentes artes marciales para determinar cual era el mejor, por ello crearon un torneo de ocho peleadores (de diferentes especialidades). Los hermanos Gracie eran expertos en el jiu-jitsu (estilo de pelea basado en agarres y estrangulamientos en el suelo) y defendían que era el mejor. Así, Royce Gracie (el hermano de menor tamaño) participó y acabó ganando la competición.

Ese show sirvió para quitarle el ostracismo que las películas habían puesto al Vale Tudo (relacionado en muchas películas con prácticas ilegales) y también para entender que el negocio (tuvo gran aceptación) necesitaba restricciones para que los diferentes organismos lo permitiesen. Se dieron cuenta después de que Gerard Gordeau noquease a Tuli con una patada en la cara, saltándole cuatro dientes, cuando se había caído al suelo. Quedaba un proceso de evolución, pero el producto gustaba y los Gracie comenzaron a explotarlo. Sin prisa, pero sin pausa y con el nuevo siglo la expansión fue brutal.

El principal auge llegó en 2001 cuando los hermanos Lorenzo y Frank Fertitta compraron la compañía y pusieron a Dana White de presidente. Éste con una visión de showman multiplicó la visibilidad de la compañía. Tanto fue así, que el 11 de julio de 2009 disputaron el UFC 100, que entró en 1,7 millones de hogares bajo la modalidad del PPV. El éxito era total y su línea ascendente. El camino lo siguen teniendo, generando grandes estrellas mundiales como Conor McGregor o Ronda Rousey. De aquella velada en Denver a la última que realizaron el pasado sábado en esa ciudad (cómo homenaje) han pasado 25 años. Un deporte primigenio en 1993 se ha convertido en un show de masas en 2018. Sólo un cuarto de siglo. La UFC celebra sus bodas de plata consciente de una cosa: su crecimiento no quedará aquí.