Laura Gómez: “En mi escala de agonía, a Ibiza le daría un ocho”
“Venía a luchar por las medallas y conseguí una (plata). Las sensaciones podían haber sido mejores, eso sí, porque que iba vacía desde la bici”.
¿Qué tal sabe su plata en triatlón cross?
Muy satisfecha por cómo se desarrolló la carrera. Venía a luchar por las medallas y conseguí una. Las sensaciones podían haber sido mejores, eso sí, porque es verdad que iba vacía desde la bici...
¿Sufrió mucho viendo que la ucraniana Pryyma se le echaba encima al final?
Hubo un momento en que me giré y la tenía a 15 metros, me había caído antes e iba con muchos dolores, apreté, empecé a esprintar y me torcí el tobillo… Pero sólo pensaba en que no me pasaran después de tanto tiempo delante.
¿Es más dura su modalidad que el triatlón al uso?
Que sea más o menos duro depende mucho de lo intenso y técnico que sea el recorrido y del desnivel. Nosotros tenemos distancias distintas y cada circuito tiene lo suyo. Hay unos que te permiten ir más rápido y otros más técnicos que no se puede. En función de eso son más o menos agónicos. Pero siempre te bajas tocadita de la bici.
¿En su escala de agonía, dónde estaría este Europeo?
Yo es que sufrí mucho… (risas). Pero objetivamente le daría un ocho. No era técnico pero había que ir con cuidado en algunas curvas y había una zona de piedras que no te dejaba coger el ritmo. Fue difícil.
¿Cómo influye el clima insular frente a otros en los que haya competido?
En Ibiza pillamos mucho calor y humedad, y picó. Eso lo hizo más duro. Pero al final el deportista se tiene que adaptar. Cada sitio tiene lo suyo. Aquí podíamos nadar sin neopreno y fue un lujo ese mar tan azul y con esa temperatura…
¿Será esta disciplina su predilecta desde ahora?
Puedo compaginarlo. No lo he hablado con mi entrenador, pero intentaré hacer de todo: olímpico, media, cross…