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El Montpellier no tuvo fuerza para seguir el ritmo del Barça

Los barcelonistas defenderán su título de la Super Globe el viernes antes el Fuchse tras lograr una sufrida victoria ante el vigente campeón de Europa

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El Montpellier no tuvo fuerza para seguir el ritmo del Barça

El 37-30 de la tablilla final invita a pensar que el Barcelona volvió a ganar con comodidad al Montpellier, y que cumple con nota lo que se esperaba: clasificarse para la final de la Super Globe el viernes en Doha, donde defiende su título de la campaña anterior. Pues no. El partido minuto a minuto muestra lo duro que le resultó al equipo azulgrana superar al vigente campeón de Europa, en un partido con unas defensas no tan serias como se supone a dos de los mejores equipos del mundo. El rival de los azulgrana será el Fuchse Berlín, equipo invitado, que ganó en la semifinal 26-20 al equipo anfitrión, Al Sadd, y que tiene dos Super Blobe en su historial.

Porque la realidad es que el choque estuvo igualado, que sólo al final de la primera mitad, con el 5-1 con Ariño de avanzando, se rebajo la aportación de Richardson, imparable en el encuentro. Una y otra vez el lateral zurdo sumaba goles para su equipo, y con él de líder el Montpellier se fue al descanso en ventaja (18-19).

Y así siguió el encuentro, con intercambio de golpes y de goles, y con Gonzalo Pérez provindencial en un par de acciones de uno contra pese a no ser uno de sus grandes días.El Barcelona que había remontado tres tantos, ahora le cedió el testigo del ataque a N´Guessan, porque Mem pasó a defender. Y otra aportación especial, los goles de Aléix Gómez, de todas las facturas, de fondo, desde el extremo, su posición, y en circulación.

En el minuto 45 al Montpellier se le acabaron las fuerzas, del 27-26 al 31-17 en cinco minutos, porque sus atacantes se quedaron si gas en cuatro lanzamientos seguidos que tuvieron contestación, y porque Sorhaindo y Petrus dieron un paso al frente para robar algunos balones, Cuando los franceses quisieron reaccionar el Barcelona ya tenía ventaja para jugar más libre, y acabar con ese 37-30 ciertamente engañoso, aunque también es verdad que los partidos duran sesenta minutos,