Unai Caro: la promesa del Muay Thai, a conquistar Europa
El vasco, actual campeón nacional, pelea este sábado en Ponferrada por el Campeonato de Europa, categoría de 63,5 kilos, ante el portugués Jairon Ortega.
Unai Caro (Sestao, 1992) ha sumado pleno en el último año. Ha disputado tres cinturones (Nacional e Ibérico de Muay Thai e Internacional WBF de K1) y ha logrado alzar los tres. El vasco intenta este sábado en Ponferrada continuar con su buena racha, aunque se enfrenta a su combate más importante. En las instalaciones del Bierzo Fitness Center se juega el Campeonato de Europa ISKA (categoría de 63,5 kg) ante el portugués Jairon Ortega (quien sus últimas peleas las ha realizado en Kullum Fight), todo un veterano que sin duda es una nueva prueba para el prometedor peleador español. "Llego muy bien, con ganas de que llegue la pelea y demostrar todo lo que he trabajado", asegura Caro a As antes de su combate.
Su confianza es alta, y no es para menos, porque sus últimas pelean ratifican su gran estado de forma. Caro se ha cruzado con los dos mejores luchadores del momento en su categoría, Jonathan Fabián y Carlos Araya, derrotando a ambos. La promesa se confirmaba y tocaba a las puertas de Europa. "Las sensaciones de mis últimas peleas han sido muy buenas. Me he enfrentado a gente top y he ganado… aunque siempre he visto puntos donde mejorar, las cuales espero ir mostrando poco a poco", reconoce. Con 31 peleas a sus espaldas (24-4-3), es una promesa, pero muy bregada, lo que le ayuda a crecer día a día. También lo hacen sus orígenes.
Caro comenzó en el Muay Thai por su padre, que también es uno de sus entrenadores, y su padrino, que es tailandés. Lo inculcado fue importante, pero "su primer viaje a Tailandia le cambió todo". "Me llenó mucho la manera en que allí se vive mi deporte. Me encantó y desde entonces lo tuve claro", afirma. Además de su progenitor, en su esquina está una persona muy importante, Diego Vázquez. El excampeón europeo de kickboxing y en la actualidad entrenador y promotor, es otra de las personas clave en su desarrollo.
"Tengo que dar las gracias a Diego por hacer todo esto posible. Por su ayuda y sus consejo… nunca lo olvidaré y no hay nada que pueda pagar todo”, afirma. Se conocieron por redes sociales y gracias a un viaje a Tailandia con la Selección forjaron una gran amistad. “Vine de allí con una familia más grande, eso es él y su gente para mí”, añade el vasco. Esa unión hace que el luchador Sestao sienta Ponferrada como “su segunda casa”. "Me siento muy cómodo y arropado, además siempre me acompña mucha gente y ellos también lo sienten así", concluye. De Sestao a Ponferrada y de ahí, a conquistar Europa. Ese es el camino que se ha marcado Unai Caro.