El curioso caso de Hombrados, muy normalizado en Madrid
El presidente de la Madrileña se enfrentó con el Guadalajara al primer equipo de su Federación. A Torrescusa le preocupa más "el olvido de la Comunidad"
¿En qué deporte el presidente de una territorial se enfrenta en la pista al equipo más emblemático de su federación con los colores de un conjunto también de la competición de élite pero de otra federación? Sí, en el balonmano. Fue en el Alcobendas-Guadalajara, que en otras circunstancias Joseja Hombrados lo hubiese visto en el palco, pero no, estaba en la primera parte en la portería visitante, y luego en el banquillo.
Lo más curioso es que la situación está tan normalizada que a nadie le pareció una situación extraña y que llamase la atención. "Hombrados ya era el portero del Guadalajara antes de ser presidente de la Federación Madrileña; si a su club no le importa, a nosotros tampoco", comentaba Luis Carlos Torrescusa, presidente del Alcobendas.
Ganó el Alcobendas, su primera victoria de la temporada. Hombrados tuvo una actuación discreta para su nivel, aunque con el 7-4 detuvo un siete metros y se entonó algo, para no jugar en la segunda parte. A Torrescusa no le importa que su presidente federativo defienda otros colores, pero si le preocupa que "el balonmano masculino regrese a la élite en Madrid después de seis años y aún la Comunidad ni nos haya recibido, ni nos haya contestado, ni haya venido a un partido del Club; ese olvido me preocupa más", asegura Torrescusa.