La región mozambiqueña de Amatongas , situada en la provincia de Maniques, en el centro del país africano, será el destino del primer viaje que el deportista Saúl Craviotto va a llevar a cabo como embajador de Manos Unidas. A lo largo de una semana, el medallista español participará en diversas actividades en los proyectos educativos para 1.200 chicos y chicas, que Manos Unidas apoya en la zona.
La intención de este viaje, que tendrá lugar en la primera semana de octubre, es que Craviotto conozca el día a día de unas iniciativas que han servido para cambiar la vida de los estudiantes del internado y de la escuela de Secundaria rural, que los hermanos del Sagrado Corazón tienen en la Misión de María Inmaculada de Amatongas.
Las actividades que el piragüista olímpico español va a llevar a cabo con los niños y jóvenes, le van a permitir conocer a fondo las diversas facetas a las que atiende el proyecto. Además de jugar al futbol con los jóvenes, Craviotto llevará a cabo alguna actividad acuática con los niños y, aprovechando su faceta de ganador del programa Masterchef celebrity, dará una clase maestra de cocina en las instalaciones del internado.
Además, va a participar en actividades agrícolas y ganaderas en el huerto y en los establos y corrales del proyecto, donde aprenderá a manejar las herramientas y a dar de comer a los animales, que contribuyen a la alimentación y al sustento del internado y de la escuela.
Recientemente, el piragüista español, que comenzó su colaboración con Manos Unidas en febrero de 2018, aceptó el nombramiento como embajador de la ONG con orgullo y responsabilidad: “Es para mí un honor que Manos Unidas haya pensado en mí como embajador porque es una organización que piensa en las personas y en sus derechos, que lucha contra el hambre en el mundo y por el bienestar del ser humano. Manos Unidas lleva 60 años luchando por todo eso y me honra formar parte de ello”, aseguró.
Craviotto quiso, también, resaltar el papel que las personas con relevancia pública tienen en dar a conocer las dificultades a las que se enfrentan millones de personas en el mundo. “Las personas que tenemos cierta relevancia, cierta influencia, estamos obligados a aportar nuestro granito de arena para visibilizar este tipo de acciones ”, concluyó.
El deportista espera poder hacer partícipes a sus seguidores, y a la sociedad española, de una experiencia que le va a permitir conocer y sensibilizar acerca de la realidad de los jóvenes menos favorecidos del país africano, y sobre el trabajo que Manos Unidas lleva a cabo para dotar a esos jóvenes de oportunidades con las que afrontar el futuro con mayor preparación.