Urdaibai se proclama campeón y Orio gana en Bermeo

Urdaibai fue profeta en su tierra: aunque no pudo finalmente llevarse en casa la décima bandera del año (se fue a Orio), se proclamó campeón de la Eusko Label Liga por séptima ocasión, un currículo que abruma al resto de clubes. Le bastaba con quedar tres puestos por detrás de Hondarribia, quería sacarse la amargura de La Concha y no dejar que nadie le tosiera en sus aguas. Marcó una salida explosiva para coger la cabeza pronto, sabiendo que los detalles sobre una ola que viene lateral algo sucia, suelen decidir en este campo de regatas. Iba por la calle dos, mientras que Zierbena bogaba por la uno y se fue hacia la cero para trabajar lo indecible de saque y luego dejarse llevar, pero perdió la remada muy pronto. Los galipos, muchos jóvenes, que se metieron en el bote llevaban tres semanas fuera de competición y lo notaron.

Hondarribia, al otro lado, casi por la cinco, sostuvo un gran pulso con los bermeotarras en el primer largo, pero cruzo demasiado el bote en el giro y se echó demasiado encima de la baliza. Parecía cosa de dos pero por medio se fue colando Orio. El patrón Gorka Aranberri conoce esas aguas como la palma de su mano y esperó el momento propicio para coger un par de impulsos. Los txos perdieron el trinque en la primera ciaboga y cada giro fue una tortura, aunque el tercero y último lo dieron primorosamente. En la vuelta definitiva, Bermeo apretó pero sufrió una guiñada; parecía que se iban los amarillos pero supieron manejar muy bien la situación. La temporada marcha con nueve banderas para Bermeo, tres para Onyarbi, dos para Orio y una para Cabo y Zierbena. En Bermeo en principio seguirá Joseba Fernández como técnico y Salsamendi tiene firmado otro año con Orio.

Al margen de la penúltima bandera del año y la confirmación del dueño de la corona, estas dos últimas jornadas determinan permanencia, ascensos o la posibilidad de un descenso que puede acompañar a Tirán. Lekittarra dio un golpe de mano terrible. Es uno de los clubes fundadores de la ACT y lleva preparando el regreso largo tiempo, después de perder la categoría hace 13 años. Nadie le hizo sombra desde el primer largo y el giro por la baliza, en el que enfiló muy bien. Se anotó los cinco puntos del ganador pero podría decirse que se llevó uno más virtual por el tiempo que metió a los competidores: hizo 21:05,40, con Meira (ya se sabía que explota muy bien los finales) a 18,84; Ares a 19,76; Astillero a 25,90; y San Juan a 40,06. La 'San José XV' de Astillero, dominadora en la ARC-1 y exponente cántabro para recuperar para la élite una comunidad con mucha tradición en el banco fijo, fue la gran perdedora de la jornada y San Juan, con muchos chavales, prosigue su caída a los infiernos (ya bajó en 2006 y volvió a la cúspide en 2009). En la regata femenina, Donostiarra manejará siete segundos de ventaja ante Hondarribia, que inicialmente fue sancionada con diez más por soltar antes de tiempo la estacha pero se le quitaron tras asistir a algo parecido al VAR arraunlari. Mañana cae el telón de la temporada en Portugalete.