ESQUÍ NÁUTICO
Los Teixidor: dos talentos emergen en esquí náutico
Dani y Tono, dos hermanos de 14 y 15 años, ya despuntan a nivel nacional y brillan en Europa en esta disciplina. Madrileños, crecieron en el Pantano de San Juan.
En el Pantano de San Juan, dos hermanos hacen filigranas sobre sus esquís desde que tenían apenas tres años. Son Tono y Dani Teixidor, que siguen siendo muy jóvenes (tienen 15 y 14 años), pero se han convertido en referencias nacionales y continentales del esquí náutico tanto en figuras como en eslalon. La historia de estos prodigios criados en el agua la relatan su madre, Gloria, y su padre, Dani: “Desde pequeños iban a San Juan, donde su abuelo tenía una casa. Él era ya practicante y les inculcó el amor por este deporte. Empezaron con dos esquís, luego con uno y cada vez hacían más trucos y figuras. Tenían el agua a 50 metros”.
Con diez años ya dieron el salto internacional. “Ellos ven que van batiendo récords y están encantados”, sigue el padre. Dani, el más pequeño, vive ahora en Orlando (Florida), donde va al colegio, pule su inglés y, sobre todo, es el epicentro del esquí náutico mundial. “Allí hay muchos lagos y grandes entrenadores, están los mejores. Es La Meca, donde hay más movimiento”. Y Dani Teixidor, segundo del ranking europeo de su categoría, quiere ser de los grandes. Es más especialista en eslalon, en el que hay que sortear seis boyas y se va acortando la cuerda a más de 55 km/h. Ha batido el récord de España, que tenía 25 años: “Es muy agresivo, arriesga mucho”.
A Tono, que se maneja mejor con las figuras (trucos durante 20 segundos, mortales, giros...), le analizan así: “El mayor es más conservador, pero tiene un estilo más depurado y sólido”. La semana pasada fue séptimo en el Europeo, pero pudo haberlo hecho “mejor”: “Le perdieron los esquís, hubo un poco de lío”.
En San Juan, el padre, Dani, campeón nacional veterano a los 53 años, y la madre, Gloria, supervisan a estos dos talentosos esquiadores acuáticos cuando no están de concentración en el extranjero: “Se han preparado en el CAR de Madrid también, porque es un deporte muy intenso. Sólo estás a lo mejor media hora en el agua. Tienes que ser fuerte, pero sin pasarte. Se buscan cuerpos fibrosos, no levantadores de pesas”.
El esquí náutico en la casa es casi una forma de vida. “Les transmitimos que, aunque no vivan de este deporte, porque hay pocos sponsors, que disfruten de su disciplina y de los valores que te da la competición. Es parte de su formación”, dicen los padres, que con sus hijos Dani y Tono han hecho mucho camino para el esquí náutico en España.