Liberbank y Bera Bera abren la temporada con la Supercopa
Primera final para las gijonesas que reciben a las vascas, con seis títulos en ocho finales. El partido inaugura la temporada. La próxima semana empieza la liga.
La temporada oficial doméstica femenina comienza este sábado en Gijón con la disputa del primer título del año, la Supercopa entre el campeón liguero, el Bera Bera, y el campeón de la Copa de la Reina, el Liberbak Gijón (Palacio de los Deportes de Gijón, 18:30, Teledeporte). Una final inédita toda vez que el equipo asturiano debuta en ella, con sólo ese único título en su haber, frente a un Bera Bera que regresa a la Supercopa tras quedarse fuera de la pelea la campaña anterior, cuando llevaba una racha de cinco título, para un total de seis en ocho finales.
Antes, este viernes, está prevista la Gala del balonmano femenino en Gijón, en la que se entregarán las distinciones de la campaña 2017-18, y siguiendo la incomprensible pauta de la Federación Europea, la elegida mejor jugadora del curso, la central internacional madrileña, Silvia Arderíus (Bera Bera), no aparece en el siete ideal del campeonato, formado por la portera Renata Lis (Gijón), las extremos Maitane Etxebarría (Bera Bera) y Soledad López (Málaga), la pivote Paula García (Málaga), la central Marizza Faria (Gijón) y las laterales Maria Prieto (Aula Valladolid, máxima goleadora de la temporada) y Carmen Campos (Puchi Ibiza). Esta temporada, sin embargo, Renata jugará en el Bera Bera, Carmen Campos en el Guardés, y Paula García en en Bistrita rumano. También tienen premio Ana Isabel Cerqueita (Guardés) como mejor defensora y la palentina Elena Cuadro (Aula Valladolid) como la mejor joven. El único hombre premiado, Robert Cuesta, como mejor entrenador del año con el Granollers.
Respecto al partido, por lo visto en la pretemporada, el Bera Bera vuelve a ser el equipo temible de siempre, y como Imanol Álvarez se ha reforzado incluso con jugadoras del que será su rival de este sábado: Renata Lis, o como la pivote Judith Sans que regresa al equipo, las brasleñas Da Sila, Dos Santos y la cubana Canejo (Alcobendas). El equipo gijonés no pudo retener a las jugadoras más revalorizadas para no comprometer su economía.
Tanto en la Gala como en el partido está previsto un homenaje póstumo al que fuese el presidente del club gijonés, Miguel Ángel Álvarez, que además de una herencia larga en la lucha por el club, también deja en el equipo a la portera Raquel Álvarez, su hija, que regresaba al balonmano español tras su paso por el balonmano francés.