El Benidorm echa cuentas para debutar en Europa en 2019
Con ocho fichajes en una plantilla de 16 jugadores, Zupo Equisoain compone un equipo formado por ocho nacionalidades distintas
El Benidorm acaba de conquistar por tercer año consecutivo el título de campeón de la Comunidad Valenciana, en Elche y frente al Puerto de Sagunto, descendido de categoría, y con la mosca tras la oreja por la salida de su equipo del internacional Josep Folqués para regresar al equipo benidormense, que esta temporada echa cuentas para dar un paso al frente y conseguir su mejor clasificación en su quinto año en la Asobal.
"Quiero al equipo en Europa la próxima temporada", declara el presidente del Benidorm, Javier Abizando, que llegó al cargo en 2012, y hace año y medio tiró de su paisano navarro Zupo Equisoian para entregarle un equipo con pinta de perder la categoría. Ahora, Zupo, el entrenador que más partidos ha dirigido en la Liga Asobal, tiene un objetivo impuesto: meter al equipo en la Copa del Rey, y a ser posible, llevarlo a la Copa EHF.
La plantilla ha sufrido tantos cambios que es irreconocible, con la llegada de ocho jugadores, con la salida en el último momento del extremo David Cuartero para jugar en el Agustino en la División B. Pero siguen el capitán Grau, que declara que esta es "la mejor plantilla del equipo en los cinco años que lleva en la élite", el goleador cubano Paván, el argentino Simonet... En total, ocho nacionalidades distintas; con el primera línea sueco Víctor Skillhammar, de primer fichaje para el proyecto, es decir, un español y un extranjero, en teoría, por puesto, aunque esa lógica se rompe en la portería, con el montenegrino Mile Mijuskovic (exCangas) y el brasileño Leo Vidal...aunque los grandes fichajes de la plantilla sean los nacionales Gonzalo Porras y Álvaro Cabanas, que regresa a casa, procedentes el Granollers. Por eso, en la presentación del equipo de esta mañana, en la sede de uno de los hoteles de su patrocinador Servigroup, había un ligero optimismo para esta temporada que empieza en menos de dos semanas aunque el equipo seguirá mantenido un presupuesto controlado de no más de 650.000 euros.