En Gamle Fredikstad este sábado España visita a Noruega (15:00) con el objetivo inexcusable de ganar para optar al primer puesto en el cara a cara con Bielorrusia allá por enero, porque tras esta cuarta jornada del preeuropeo a la que los españoles llegan con 7 puntos (tres ante Georgia y Noruega, y uno ante Bielorrusia) la competición se para para el inicio de las Ligas nacionales.
El miércoles en Melilla sacó adelante el partido no sin sufrimiento (3-1), aunque algo sí quedó claro: los noruegos van de menos a más, y les pesan los encuentros largos tal vez porque tienen menos recambios que España. Si España gana seguirá dependiendo de sí misma, del partido en casa ante Bielorrusia (derrota 3-2 en la pista forastera), pero si pierde ya se dependerá de terceros. Por eso es vital el choque de este sábado, y porque de los cuatro equipos del grupo Georgia prácticamente no cuenta.
Fernando Muñoz repite convocatoria, y se lleva a los mismos 14 jugadores que ha tenido en todos los partidos, y mantiene el discurso de que la potencia noruega “está en su poderio físico en la red”. En Melilla, la entrada del segundo colocador, Miguel Ándel de Amo, permitió que el opuesto, Villena, tuviese más opciones en el juego contra el bloqueo, y que el central, Vigil, por ejemplo, entrase en remates cortos por el centro. La velocidad para evitar que el bloqueo nórdico es la opción de los españoles