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PIRAGÜISMO | MUNDIALES

'Teri' Portela, la palista con 31 medallas internacionales

Afronta el Mundial de Montemor O Velho con 36 años y quiere medalla en Tokio 2020, que serían los sextos Juegos de su carrera. "¡Quién la sigue la consigue!", dice.

'Teri' Portela, la palista con 31 medallas internacionales
KOCA SULEJMANOVICEFE

Teresa Portela (Cangas, Pontevedra) se subió por primera vez a una piragua hace 27 años. Casi tres décadas después, con 36 años, 14 medallas en Mundiales (dos de oro) y 17 en Europeos (siete veces en lo más alto del cajón) afronta desde el 22 de agosto el Mundial de Montemar O Velho, en Portugal, con la intención de seguir paleando hacia Tokio 2020 en K1 200. “Es un reto difícil, quedan dos años, pero está en la mente”, sonríe. Sería su sexta presencia en unos Juegos (cinco tienen la tenista Arantxa, la ahora secretaria de Estado Rienda, la nadadora María Peláez y la tiradora Pilar Fernández), donde intentaría desclavarse la espina de subir al podio: fue cuarta en Londres por dos centésimas, quinta en Atenas y Pekín y sexta en Río. Es la gran dama de la piragua. Pero le falta la visibilidad que dan los laureles olímpicos.

“Entreno cada día para conseguir una medalla olímpica. Llevo cinco Juegos y cinco diplomas. ¡Y quien la sigue la consigue! Cada día intento dar lo mejor de mí y renovarme para mantener mi nivel”, cuenta Teri, que siempre ha funcionado con objetivos a corto plazo: “Compito contra mí. Siempre he ido poco a poco, con metas a corto plazo y eso me ha servido para estar veinte años en la élite. Nunca me ha motivado competir sólo con el objetivo de un ciclo olímpico. Y tampoco cambio una medalla en Juegos por todos estos años arriba con las mejores. Eso no es una medalla, pero personalmente me llena muchísimo. Es mi victoria”, explica.

Ahora que se habla tanto de deporte femenino y conciliación, la palista gallega podría dar un máster. Fue madre de una niña, Naira, en marzo del 2014. Un mes después estaba otra vez en la piragua. Y al año siguiente fue bronce mundial. “Es difícil, es verdad que te cambia la vida. Pero también hay pequeñas ayudas económicas como las del CSD”, relata. “Hace años era evidente que el deporte era de los chicos y ver a una mujer seguía siendo raro. Ahora pegamos fuerte, incluso en los deportes considerados de hombres hay mujeres. Cada vez caen más barreras”, se alegra.

Portela, que además de fisioterapeuta es maestra infantil, abrió junto a su marido, el expiragüista dos veces olímpico David Mascato, una clínica en O Grove. Entre eso, los intensos entrenamientos en el embalse de Verducido junto a su técnico Daniel Brage y Naira hace equilibrios para seguir en la élite. “Estoy en los tiempos de Londres 2012”, advierte. Un caso único. No ha perdido explosividad con los años. Treinta y una medallas internacionales la contemplan. El siguiente reto, Montemor O Velho. El siguiente, el Mundial 2019 que clasificará para Tokio. Y después… ¿por qué no soñar con ese podio que se ha resistido cinco veces? “¡Soy constante!”.