Exhibición de Nicole Wiggins y las juveniles a cuartos de final

Ganó 20-18 y se mete en los cuartos de final del Mundial juvenil femenino. Pero el triunfo de España no fue ante una selección corriente, sino ante Noruega, vigente subcampeona de Europa, el país que domina el balonmano femenino, y que tiene en la lateral zurda Novak el proyecto de futuro de relevo de la mágica Nora Mork. Pero es que España también tiene en sus filas el relevo de las Guerreras, y, por ejemplo, la portera Nicole Wiggins (varios años en el Villaverde y fichaje del Granollers) quien ocupe en pocos años el puesto que deje Silvia Navarro. Ambas comparaciones son odiosas, pero es un ejemplo de que lo que hacen la zurda noruega y la portera española.

Hasta mediada la segunda parte Noruega mandó en el marcador. España se había dejado opciones desde los siete metros, y lo aprovechaban las nórdicas, y de repente Nicole emergió con sus alas invisibles, y paró siete balones seguidos. Con esa colaboración también creció la confianza del ataque español para colocarse en un 18-14.

Con esa diferencia en la recta final, y aunque España perdió varios ataques consecutivos, se llegó a un último minuto a cara de perro: 19-18, y balón de Noruega tras un lanzamiento de la extremo española al palo. La Selección aguantó en defensa, se multiplicó y tuvo piernas suficientes para recuperar el balón, superar la presión de Noruega y Janna Sobrepera (¡gran Mundial el suyo!) certificar la victoria con el 20-18.

El próximo rival de España, en cuartos de final, será Hungría, que derrotó con facilidad a Austria (36-22), la selección invitada en el último momento para suplir a Brasil, que renunció al Mundial. Además, Francia, otra de las favoritas, se queda fuera de la lucha de las medallas al perder 24-23 con Holanda.