"Quedarse fuera de una final no quita una gran temporada"

El plusmarquista nacional de 800 metros, Saúl Ordóñez, ha querido reivindicar su gran temporada, donde consiguió mejorar el registro de la distancia y conquistar el bronce en el mundial en pista cubierta, por lo que declaró que "quedarse fuera de la final en el Europeo, no quita una gran temporada".

Para el atleta berciano, que irrumpió con una fuerza inusitada este año, después de haber sido medallista europeo sub-23, pese a llegar a la cita continental en Berlín (Alemania) como la mejor marca de los participantes el haber caído en semifinales "no es ningún fracaso". De hecho, Ordóñez, que debutaba en un Europeo, recalcó la dureza de esta prueba "quizá con el nivel más alto en el mundo por el número de rivales".

Además, el corredor de Salentinos insistió en que no cometió "ningún error, porque el nivel mostrado fue alto y tácticamente se hizo lo que se debía, por eso no se puede sentir uno mal, sino simplemente que en la competición a veces hay rivales que son mejores". Sin querer buscar excusas, Saúl Ordóñez si reconoció que quizá pudo "haber defendido algo más la posición a falta de 200 metros, pero eso es especular porque no se sabe que hubiera podido suceder después y con qué fuerzas se llegaría al final".

En lo que si se muestra apenado es en cómo transcurrió posteriormente la final de 800 metros "de todas las carreras que hubo, la que quizá más se adaptaba a la forma de competir en la que podría optar a medalla, ya que al ser a un ritmo alto y en fila de a uno, las opciones se abren, pero también Alvaro -de Arriba- llegaba en una gran forma y no pudo llegar al podio". A pesar de llegar con la vitola de una de las mejores bazas españolas a medalla, Saúl Ordóñez nunca sintió ningún tipo de presión "solo la que se trasladaba por parte de la prensa". A partir de ahora, el corredor berciano bajará el tono de sus entrenamientos y descansará de cara a la próxima temporada que aún ha de definir, en cuanto a objetivos, con su entrenador Uriel Reguero.