Cabo da Cruz gana 14 años después en el mismo escenario

Dicen que llevan un demonio dentro y que cuando sale a flote pocos lo superan. Cabo da Cruz puso en marcha sus vatios, los de los 'diablos rojos' para notarse su segundo triunfo de la historia en la Liga ACT.  Si Zierbena dio un sorpresón en el nacional y en la regata de ayer en Ondarroa, esta vez la rebelión de los modestos fue un paso más allá. Urdaibai, Hondarribia, la propia Zierbena y Orio se rindieron a los gallegos a tocar la gloria en la bahía de Txingudi catorce años después. En casa de Onyarbi, uno de los gallitos, Cabo dio una alegría a la Liga, porque culmina un fin de semana que al fin se ha sacudido la lógica de toda la campaña.

"Hemos hecho unos cambios y sabía que teníamos algo, que esto podía pasar", se relamía el entrenador Bernardo Silva. Es verdad que el viento fue un poderoso aliado para el bote gallego, pero su regata fue colosal, culminada con enorme emoción: doce centésimas de ventaja sobre Urdaibai. Como ocurrió hace una semana, los txos devolvieron las aguas a su cauce: se les escapan banderas pero mantienen a sus rivales directos a raya. Esa es su gran virtud: minimizan desperfectos cuando no están en condiciones de ganar o arrasar. Desde el banderazo de salida se quedaron solos, iniciaron una complicada contrarreloj en busca de batir le tiempo de cabo y casi lo logran.

La noticia del fin de semana también ha sido una nueva Liga femenina de San Juan, que ha ganado todas las banderas del año menos una. Se trata de su quinta corona de campeonas consecutiva, a falta de las dos jornadas en la doble cita de Zarautz. Esta vez las pasaitarras no se dejaron sorprender. Hondarribia está llamada a disputar la promoción de permanencia con Donostiarra.

Cabo se aupó al triunfo desde la segunda tanda, sin traineras a la vista ya que Santurtzi y Ondarroa se enfrascaron en una pugna sin trascendencia por la calle dos, que acabó con penalización para esta última. Su pelea vino bien a los rojos: el juez de mar ordenó a la 'Sotera' que se fuera a estribor. Con Asier Zurinaga en el remo de gobierno, intentaban escapar de la baliza uno y, aunque consiguieron reponerse y alzarse con la segunda plaza de la manga, los de Boiro se fueron a un mundo de 41 segundos, lo nunca visto entre botes tan importantes. Su crono 19:45,86 parecía inabordable ya que iban cambiando las condiciones meteorológicas.

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