EUROPEOS 2018 | NATACIÓN ARTÍSTICA
Tahull, boya de plata y fan número uno de la sincronizada
El waterpolista, ganador de la plata hace diez días en Barcelona, es novio de Berta Ferreras. El próximo curso quiere "apuntar a lo más alto con el club y España".
Un gigante de casi dos metros se levanta para aplaudir al equipo español de natación artística desde las gradas desmontables de la piscina de Scotstoun Sports Campus de Glasgow. Es Roger Tahull, boya de la Selección de waterpolo y jugador del Atlètic-Barceloneta, quien diez días atrás celebraba la plata obtenida en el Europeo de Barcelona, donde tuvo un papel destacado. "He venido a Glasgow aprovechando las vacaciones y que mi pareja, Berta Ferreras, está compitiendo aquí. Me hacía mucha ilusión verla porque ella estuvo en Barcelona también a mi lado", comentó a este diario.
Los deportes de agua acostumbran a ser una extensa familia, da igual la disciplina, pues en Europeos o Mundiales los deportistas comparten concentraciones, viajes y sinsabores. Tahull ha podido ver en directo como su pareja ha ganado tres medallas, las únicas hasta el momento de la delegación española. "El ambiente es muy bueno. Pasamos muchas horas en el agua y eso hace que formemos parte de algo. Siempre nos apoyamos", dijo. En las gradas de las Picornell no solo el equipo de sincro veía los partidos, sino también Mireia Belmonte acudió a ver el duelo por el bronce de la Selección femenina y las propias chicas de Miki Oca fueron una más animando a Tahull y sus compañeros. "No he acabado de asimilar la plata, será un gran recuerdo para siempre. Nunca me olvidaré de ese campeonato", deslizó.
El waterpolo es un deporte de contacto donde la técnica tiene su peso pero donde la fuerza es primordial. Un deporte antagónico a una natación artística con otros elementos. El baile en el agua contra el combate en el agua, eliminando los matices. "Son deportes de equipo y donde es básica la compenetración entre tus compañeros. Es clave la unión para llegar lo más arriba. Pero luego son diferentes, porque en el waterpolo compites contra otros: es un partido y hay goles; en cambio, ellas dependen de los jueces", explicó, mientras reconoce que nunca se le pasó por la cabeza lanzarse a la piscina a hacer sincro: "Ni me lo planteé, más que nada por mis condiciones físicas. El esfuerzo es muy grande, la velocidad de las piernas, el tiempo que pasan debajo del agua… Tiene mucho mérito, sería incapaz de hacer algo así".
Tahull quiere desconectar este mes de agosto después de un año sin descanso ("en vacaciones hacemos lo que cualquier persona: disfrutar, estar con amigos y familia…"), para luego en septiembre cargar pilas para una temporada nuevamente apasionante: "El reto de este año es apuntar a lo más alto. Con el Atlètic-Barceloneta queremos ganar las competiciones nacionales como la Champions. Lo primero es meternos en la final a ocho. Y a nivel de la Selección lo que queremos es volver a soñar en el Mundial. Ojalá podamos pelear por el oro".