La Selección femenina de waterpolo se fue de las Picornell y de este Europeo de Barcelona con la medalla de bronce y con un premio individual. Bea Ortiz fue la máxima goleadora . A la de Rubí le ayudó el grupo que tenía España, con rivales débiles como Alemania, Turquía o Serbia, pero también su determinación a la hora de asumir responsabilidades: en las semifinales ante Grecia, cuando las guerreras estaban atascadas, ella se la jugaba . Anotó esta tarde cinco goles, y con su gran partido se ganó el derecho a ser la pichichi de la competición. A sus 22 años, y después de debutar con la Selección hace tres en el Mundial de Kazán , cuando ya se jugaba los lanzamientos como ahora pese a su juventud, la jugadora del CN Sabadell está llamada a ser una de las líderes del equipo de Miki Oca en en el futuro, quien recoja el testigo acuático de la generación de las nacidas en 1990, que ayudaron a la consolidación del equipo desde los Juegos de Londres, en 2012. Bea Ortiz empezó a jugar a waterpolo gracias a sus hermanos , y ya desde los primeros entrenamientos encontró facilidad en un medio tan particular como el acuático. Debutó en la máxima categoría en el CN Rubí y fue internacional júnior, hasta que el CN Sabadell y la Selección llamaron a su puerta. Al margen del waterpolo, estudia Comunicación Audiovisual y es amante del cine , incluso en ocasiones antes de los partidos se pone algunos fragmentos de película, como la charla de Al Pacino en 'Un domingo cualquiera'.