Récord para Chepkosgei y marca impresionante para Lyles

Zarpazo espectacular al récord mundial de 3.000 metros obstáculos. La keniana Beatrice Chepkoech protagonizó una cabalgada impresionante en la Diamond League de Mónaco y dejó la plusmarca en un tiempo de 8:44.32, que dejan pequeños los 8:52.78 de su compatriota Ruth Jebet, investigada por presunto dopaje, que en la Diamond de París de hace dos años marcó 8:52.78. 

Caroline Tiugong hizo un trabajo ejemplar como liebre: 2:55.23 en el primer kilómetro. Luego, la futura plusmarquista pasó por el segundo mil en 5:49.81 y se lanzó hacia el récord del mundo de forma imparable, y en solitario. 

Como consecuencia de esa carrera vertiginosa, la estadounidense Courtney Frerichs terminó en un tiempo de 9:00.85, plusmarca americana. Hyvin Kiyeng, otra atleta de Kenia, terminó tercera con 9:04.41 en una de las mejores carreras de siempre. 

Otra galopada impresionante en los 200 metros: el estadounidense Noah Lyles corrió los 200 metros en un tiempo espectacular de 19.65, con un viento favorable de sólo 0,9 metros por segundo, y se afianzó como uno de los sprinters candidatos, con todos los respetos, a tomar el relevo de Usain Bolt. Batió al campeón mundial, el turco Ramín Guliyev (19.99) y fue tercero el ecuatoriano Alex Quiñónez, con 20.03. Una gran carrera. 

La Diamond League de Mónaco mostró la mejor reunión de la temporada. En hombrers dos atletas bajaron de los tres minutos y medio en los 1.500: los kenianos Timothy Cheruiyot (3:28.41) y Elijah Motonei Manangoi (3:29.64). En obstáculos, el marroquí Soufiane El Bakkali terminó en 7:58.15, por delante del estadounidense Evan Jager (8:01.02). En altura, el ruso Danil Lysenko coronó los 2,40 y en triple el norteamericano Chris Taylor llegó hasta los 17,86, mientras que Pablo Pablo Pichardo, portugués de nacionalidad y cubano de origen, se quedaba en 17,67. 

En la categoría femenina hubo también bastantes marcas de relieve. La marfileña Marie-Josée Ta Lou hizo una salida espléndida y aguantó muy bien en los 100 metros y tuvo la recompensa de terminar en 10.89. La decepción vino de la holandesa Dafne Schipper, quinta con 11.12. En la otra carrera de velocidad, la de los 400 metros, la bahameña Shaunae Miller-Uibo terminó en 48.97. 

Caster Semenya demostró en 800 metros que no le afecta deportivamente el temporal en el que está sumida por su exceso de testosterona natural (está en guerra con la IAAF) y ganó brillantemente los 800 metros en 1:54.60 en una carrera espléndida en la que precedió a la burundesa Francine Niyongabo (1:55.96) y en la que once atletas corrieron por debajo de los dos minutos. 

Este sábado y domingo, nuevo capítulo de la Diamond, esta vez en Londres y en jornada doble.