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WATERPOLO | EUROPEO

España coge ventaja y gana a Francia a hombros de Munarriz

Los cuatro goles del navarro allanan la victoria ante la correosa Francia y acercan a la Selección masculina a cuartos de final: si empatan ante Montenegro el viernes, lo conseguirán.

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España coge ventaja y gana a Francia a hombros de Munarriz
Enric FontcubertaEFE

Una competitiva y tenaz España, mejor en defensa que en ataque, derrotó con más facilidad de la esperada a Francia (7-4) y se asegura la segunda plaza del grupo. La victoria le otorga lo que es más importante, la posibilidad de ser primera simplemente con empatar ante Montenegro el viernes. Los balcánicos solamente ganaron a Malta por 17-5, y los de David Martín llegan con esa mínima ventaja a la última jornada. Ser primera supone pasar directamente a cuartos de final y eludir los octavos.

España controló el partido desde la defensa. Dani López Pinedo apenas tuvo que intervenir con éxito en dos lanzamientos en el primer parcial, marcado por los errores en los ataques del conjunto de David Martín. Le costó al equipo masculino encontrar el hombre adecuado para el remate en las superioridades, y de hecho no logró aprovechar ningún hombre de más. El único tanto fue obra de Felipe Perrone, en un lanzamiento marca de la casa, controlando el tempo y buscando el momento idóneo. Un escaso 1-0, que sí le dio más tranquilidad a los de Martín.

Con jugadores como Munarriz, se ataca mejor. El gigante navarro vale para un roto y para un descosido, y como si se tratase de Guillermo Molina, ahora jugando en Italia, es capaz de marcar desde la zona exterior, como en el 2-0 aprovechando una superioridad; como desde la boya, como en un contraataque en el que, de espaldas, se giró para burlar a su defensor y golpeó con violencia el balón a la red. 3-0. No con esas, el propio Munarriz, en otro contraataque, solventó sin apenas esfuerzo otro ataque para una España férrea (4-0), que estaba haciendo de la defensa un arte. Partido en bajada para los de Martín.

Francia tardó 15 minutos en marcar, en una superioridad convertida por Crousillat, aunque justo antes Tahull, en posición de boya y con un buen movimiento, había anotado el quinto español. Se relajaron los españoles, que seguían sin tener fluidez en ataque y empezaron a darle oportunidades a Francia. Guillaume, con colaboración española, anotó el 5-2 y, Khasz, en superioridad, acortó distancias en un parcial gris para los de Martín (5-3). Solo Munarriz veía la luz (6-3).

Lo cierto es que Francia fue mejor que España tras el descanso, equilibrando su ataque y defensa mejor que los de Martín, que perdieron la claridad cuando se acercaban al arco. Mallarach hizo el 7-3 pero fue respondido rápidamente por Guillaume: 7-4. Quedaban apenas minuto y medio y el encuentro estaba decidido, pero el conjunto galo demostró que ha subido un escalón y que, en el waterpolo actual, los rivales deben sudar tinta para derrotarles. Y así lo hizo España, que nunca vio peligrar el triunfo.