“Este Oro es muy prestigioso y un recuerdo que nunca olvidaré”

Lara González (Santa Pola, 1992) es una Guerrera. Con 20 años estalló como la máxima goleadora de todas las ligas europeas, jugando en el Club Balonmano Elche. Seis cursos después ya es fija con la Selección Española. En los Juegos del Mediterráneo se colgó la medalla de oro, actuando como capitana del equipo nacional absoluto. Ahora sueña con conseguir el billete para Tokio, donde disputaría sus segundas Olimpiadas. La primera oportunidad la tienen en el Europeo de Francia, país donde jugará esta campaña en el Besaçon.

Ha cerrado la temporada con el Oro de España en los Juegos del Mediterráneo, donde actuó como capitana. Mejor, imposible…

Sin duda. Con la Selección Española no han podido terminar mejor las cosas esta campaña, ganando en los Juegos del Mediterráneo y estrenando el nuevo rol de capitana. Este Oro es muy prestigioso y un recuerdo muy bonito que nunca olvidaré.

Con solo 26 años ya es fija con la Selección y va a iniciar su séptima temporada consecutiva en el extranjero. Es una auténtica Guerrera. ¿Cómo valora este momento?

Me siento una privilegiada por poder dedicarme y vivir de lo que me gusta. Esta vida hay que disfrutarla y aprovecharla porque solo dura unos años. Personalmente, estoy contenta porque las lesiones me están respetando y no tengo problemas físicos. Eso te ayuda a crecer psicológicamente. Además del título con España, en la parte final de la temporada las cosas fueron muy bien en el Esbjerg danés, con resultados positivos y ganando una Copa.

Lo peor, la grave lesión de Ivet Musons con la Selección. ¿Cómo lo vivió?

Fue horrible… Lo peor de este deporte son las lesiones. Cuando llegan en momentos así es muy duro. Ella ya ha pasado por ahí y sabe lo que es. Es algo que no se merece nadie. Ahora solo queda pensar en positivo. Ya se ha operado y le deseo lo mejor. Que tenga paciencia porque le vamos a estar esperando.

Tras salir del Club Balonmano Elche Mustang con 20 años, como máxima goleadora de todas las ligas de Europa, estuvo tres temporadas en el Metz francés, un año en Hungría con el Siófok KC y los dos últimos en el Team Esbjerg de Dinamarca. ¿Cuál ha sido su mejor experiencia?

El destino que más me marcó fue Metz, en Francia. Fue mi primer salto al extranjero, con mi primer contrato profesional. Gané cinco títulos en tres años, disputé Champions por primera vez. Me marché de casa sin conocer el idioma para vivir sola. Me aportó muchísimo. Y estos dos últimos años en Dinamarca también han sido positivos, aunque más duros. Igualmente he sacado cosas buenas. Desde fuera solo se destacan los títulos o las victorias, pero detrás hay mucho sacrificio. Hungría fue la vivencia más complicada porque era otro modo de vida (también se lesionó la rodilla ese curso con la Selección Española). La experiencia de jugar fuera está siendo muy enriquecedora, no solo como jugadora profesional, sino también en lo personal.

¿A qué aspira en el Handball Besançon?

Estoy muy contenta de regresar a Francia. Es un gran reto para mí y estoy con muchas ganas de ver cómo se dará la próxima temporada. Este club viene creciendo en los últimos años y quiero ayudar a que continúe siendo así.

Pese a su vorágine competitiva ha sacado una semana de sus vacaciones para formar parte de la Handball Academy, junto con los hermanos Gedeón e Isaías Guardiola y su excompañera África Sempere, entre otros. ¿No se cansa?

Cuando estás en alto rendimiento las vacaciones son muy necesarias, más aún si estás jugando fuera. Es verdad que tiene mérito pero es muy importante para el balonmano ayudar a los jóvenes y trabajar la base. Soy novata porque no había participado nunca como entrenadora. En este Campus, África Sempere (jugadora ilicitana del Mecalia Atlético Guardés) y yo estamos haciendo de asistentes, colaborando con los técnicos para aportar nuestra experiencia y ayudar a los niños, dándole algunos consejos. Este rol es una nueva experiencia. Estoy muy contenta.

Su último y único equipo en España, el Club Balonmano Elche Mustang, trata de dar un salto hacia adelante con los fichajes que ha realizado. ¿Qué le está pareciendo el nuevo reto?

El Club Balonmano Elche está armando un proyecto más ambicioso, con jugadoras jóvenes de calidad, con proyección y que ya están rindiendo a un alto nivel como Ivet (Musons), Jenni (Gutiérrez) o Ana Martínez. Pienso que aspiran a estar en lo más alto.

¿Sueña con volver algún día a Elche para compartir vestuario con aquella generación de 1991 y 1992 con África Sempere, Gema Gómez o Ana Martínez que tan buen recuerdo dejó en Carrús?

Sería cumplir un sueño. Llevo seis temporadas en el extranjero y como en España no se está en ningún sitio. Ahora mismo no me planteo volver, pero un futuro, claro que sí.

Por último, ¿qué le pide a la temporada 2018/19?

Que me respeten las lesiones. La próxima temporada va a ser muy importante para mí. Quiero hacer una buen papel en mi nuevo club, colaborando en el crecimiento progresivo que están llevando, entrando en playoff y alcanzando las semifinales de la liga francesa. Y en Europa alcanzar la fase de grupos. Personalmente es un año muy importante porque el Europeo de selecciones se disputará en diciembre en Francia, cerca de donde voy a jugar. Es súper importante para España porque es la primera oportunidad para asegurar nuestra presencia en Tokio 2020.