Los Juegos Olímpicos disparan el triatlón femenino en España
En 2000 fue su debut olímpico; las licencias pasaron de 588 a 6.012. Series Mundiales, Copas del Mundo y Europeos dan los puntos para el ránking.
EI triatlón femenino español ha comenzado a trabajar para estar presente en Tokio 2020 con el máximo de representantes posibles. Y los números evidencian que están en el buen camino. Desde el año 2000, fecha en la que este deporte fue por primera vez olímpico, las licencias en nuestro país se han multiplicado por más de 10. En 2000 sólo había 588 licencias femeninas, en 2017 se contabilizaron 6.002. En este empuje también hay nombres propios. La primera triatleta española en competir en unos Juegos fue Maribel Blanco y ya en los Juegos de Londres España se presentó con tres atletas, el máximo, en la línea de salida, siendo la vasca Ainhoa Murúa, la que ha competido en más Juegos (4).
También ha crecido el triatlón a nivel de clubes, que son la base de la selección. Si en 2008 había 454 clubes en España, en 2017 ya son 1.111. Y de trabajar con todas estas atletas se encarga Iñaki Arenal, director técnico de la Federación desde 2014. Arenal se muestra optimista: “Para el ciclo de Río trabajamos con cinco chicas y para el de Tokio son diez. Somos optimistas, hay mucho potencial, pero el circuito a alto nivel es muy duro”.
Las diez chicas que en este momento están compitiendo para conseguir la clasificación olímpica son Camila Alonso (1994), Ana Godoy (1992), Carmen Gómez (1997), Tamara Gómez (1991), Sara Pérez (1988), Marta Sánchez (1995), Cecilia Santamaría (1997), Inés Santiago (1997), Miriam Casillas (1992) y Carolina Routier (1990), estas dos últimas ya estuvieron en Río.
De ellas las que tengan las 12 mejores puntuaciones en dos años, tendrán un puesto en el ránking mundial, que es el que determina las plazas para los Juegos. Las competiciones que otorgan los puntos son (de más a menos) las Series Mundiales, las Copas del Mundo y los campeonatos continentales.
“Las chicas se entrenan los siete días de la semana, no hay descanso. Yo estoy con ellas en las 12 o 13 pruebas que se hacen al año. El nivel de exigencia es muy alto, tienen que ser muy completas, pero decide la carrera a pie y las transiciones para no quedarse atrás. Las chicas vienen muy preparadas, ahora tenemos triatletas puras, al principio nos nutríamos de chicas de otros deportes como el atletismo o la natación”, explica Arenal.
El director técnico de la Federación se felicita de actuaciones como la de Iberdrola con el deporte femenino, “porque da a la mujer su espacio, la permite prepararse mejor y eso beneficia a todos, a clubes, a los campeonatos nacionales y a la selección”.
Las grandes potencias en el triatlón femenino son Estados Unidos y Gran Bretaña, España va a más y los Juegos Olímpicos de Tokio pueden ser el momento de inflexión del triatlón español femenino.