Los Hispanos tumban a Serbia y pelean con Croacia por la final

Compromiso de claro color español desde los primeros minutos, ya que el equipo de Jordi Ribera iba a endosar a su rival un 5-1 de inicio que obligaría al técnico balcánico a detener el partido en menos de 6 minutos. La arenga no surtía el efecto esperado y el equipo hispano seguía engrosando su ventaja, fruto de una implacable defensa sobre el ataque serbio. Incapaz de acortar la distancia en el marcador, Serbia iba a abandonar la cancha al descanso con 9 tantos de desventaja.

Lejos de aminorar la marcha, el conjunto español volvía a incrementar la brecha en el partido. Serbia quería minimizar el golpe, y de ahí el aceptable tono ofensivo del equipo en los últimos compases del primer acto y en los primeros minutos del segundo, pero en defensa no era capaz de contener a los atacantes españoles y eso hacía imposible todo intento de remontada. Ribera introducía permutas en pista, pero el conjunto balcánico no conseguía sacar rédito de ello salvo en el tramo final, que reducía a 10 tantos la distancia en el marcador.

Jordi Ribera ha asegurado al término del choque que "hemos salido muy enchufados, sabíamos que no podíamos salir mal al estar en una fase eliminatoria, y verdaderamente hemos estado muy acertados en defensa y en ataque, sobre todo en ataque porque hemos estado organizados". Apunta que "en los primeros 10 minutos hemos tenido problemas en el balance defensivo, y en la segunda parte hemos tenido un período en el que bajamos la guardia, pero la renta que conseguimos era clara y eso nos permitía llegar cómodos a semifinales".

España, por tanto, ingresa en las semifinales de los XVIII Juegos del Mediterráneo, y allí cruza su camino con Croacia que esta mañana ha eliminado por la mínima (17-16) a Eslovenia. Túnez, por su parte, espera rival del choque entre Turquía y Portugal.