Nueve árbitros de lucha, a la huelga por las dietas
Retrasaron la competición algo más de una hora hasta que finalmente otros colegas, de España, Portugal y Grecia, se pusieron a dirigir los combates.
La competición de lucha ha sufrido esta mañana un retraso inesperado. Nueve árbitros se han plantado al comienzo de la sesión y se han negado a dirigir los combates al no estar de acuerdo con el pago de las dietas de los Juegos Mediterráneos. El problema radica en un cambio de criterios a la hora de sufragar los gastos en esta edición de Tarragona 2018. Hasta la fecha, el Comité Organizador se encargaba de ello, pero desde esta edición atañe a cada Comité Olímpico, una instrucción del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos y que, teóricamente, ya se comunicó a cada país.
Hay árbitros que no han solucionado aún este cambio de reglamentación con sus propios comités, y como medida de protesta han decidido no arbitrar más. Este problema provocó que la competición se demorase alrededor de una hora, aunque prosiguió gracias al compromiso de otros árbitros, de Grecia, Portugal o España, entre otros. No obstante, hubo deficiencias. En vez de utilizar dos tatamis solamente se pudo utilizar uno al no tener árbitros suficientes. Eso retrasó la competición y los horarios se descuadraron.
Los árbitros disidentes vieron la competición desde la grada del pabellón de Vilaseca, mientras algunos miembros de sus comités se acercaron para intentar convencerles para que todo volviera a la normalidad.