Corró y Vall son de oro en la exhibición de Italia
La delegación española sumó diez medallas, con una plata de Mireia, pero el poder transalpino fue incuestionable: lograron ocho oros en la primera jornada acuática.
El primer oro ha tardado en llegar para la delegación española en estos Juegos Mediterráneos. Bajo el sol de Tarragona, en la descubierta y resultona piscina de la Anilla Mediterránea, Catalina Corró y Jessica Vall lograron romper esta barrera. La natación española se subió al podio en diez ocasiones (dos oros, seis platas y dos bronces), pero quedó eclipsada por la exhibición de Italia que ganó ocho oros. Mireia Belmonte fue plata en los 800 libre, pero pagó el esfuerzo de la prueba en una época de menor preparación en los 400 estilos.
Vall se colgó el primero con récord de los Campeonatos incluido en su prueba preferida, los 200 braza, con un tiempo de 2:25.22. La nadadora del CN Sant Andreu se impuso en un apretado final a Marina García, del CN Sabadell, que casi la alcanza (2:25.39). La competencia entre ambas es la tónica habitual de la braza española desde los últimos seis años. A sus 29 , Vall continúa con su sensacional carrera en busca de nadar una final en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Luego le tocó a Mireia Belmonte en sus 400 estilos, prueba en la que posee el bronce olímpico logrado en Río 2016. Desde el segundo 100 que la badalonesa dio muestras de fatiga, pero no así Catalina Corró, que sí ha preparado estos Juegos Mediterráneos a conciencia al no acudir al Europeo. Y logró el oro en una historia humana insuperable, pues hace apenas dos años le ganaba el pulso a un tumo cerebral que le alejó un tiempo de las piscinas. La rabia con la que celebró el triunfo y las lágrimas le salieron del alma. El tiempo de Corró fue además récord de los Campeonatos (4:39.42).
La primera final de la tarde en Tarragona, con unas 800 personas en las gradas, sirvió para ver en acción a Mireia Belmonte, en unos 800 libre en los que se colgó la medalla de plata con un tiempo de 8:26.55, por detrás de la italiana Quaderella, que en los últimos campeonatos viene pisando fuerte (8:21.44). La nadadora de la UCAM intentó ir de menos a más, como acostumbra a plantear siempre sus carreras aprovechando su mejor resistencia y sprint final, pero en esta ocasión no logró seguir el ritmo de la italiana. Con el Europeo de Glasgow en un mes y medio, Mireia no llega a estos Campeonatos cerca de sus mejores marcas. Jimena Pérez fue quinta con 8:36.41.
La plata de Mireia fue un preludio a las que llegaron después. Lidón Muñoz peleó el oro en los 100 libre pero se conformó con una meritoria plata (55.28). Igualmente al podio subió Duane da Rocha en los 50 espalda. La incombustible de Mijas sigue consiguiendo medallas pese a llevar ya una amplia carrera. Se ha pasado a la velocidad la espaldista, que paró el cronómetro en 28.57. No logró subir al cajón Hugo González en la misma puerta al finalizar en cuarta posición, ni tampoco Alberto Lozano en los 100 espalda, quien fue sexto. Sí se pudo rehacer Hugo González en los 200 estilos, pues se colgó la plata con un tiempo de 2:00.53.
En los 200 braza, dos nadadores de nuevo cuño coparon el podio. Sonó el himno italiano, cómo no, pero Joan Ballester se colgó la plata y Álex Castejón el bronce, con unos tiempos de 2:13.48 y 2:13.91 respectivamente. El último metal lo logró el 4x200 libre femenino, formado por Melani Costa, Lidón Muñoz, África Zamorano y Marta Cano, quien finalizó en tercera posición con un tiempo de 8:04.53. Una jornada inaugural que demostró el poder de Italia y tuvo como heroína a Catalina Corró.