La última oportunidad de ese desastre llamado Greg Robinson
El tackle ofensivo, considerado uno de los grandes pufos del draft en esta década, ha firmado con los Cleveland Browns para la pretemporada.
Vamos a hablar de Greg Robinson. Lo eligieron en el draft del año 2014 los, entonces, Saint Louis Rams con el número dos. Era parte del colosal retorno que obtuvo la franquicia cuando, anteriormente, mandó su propio #2 a los Washington Redskins para que estos eligiesen a Robert Griffin III. En esa misma promoción que Robinson, los Rams podían haber elegido a, por ejemplo, Khalil Mack, Mike Evans, Odell Beckham Jr., Zack Martin o Derek Carr, entre otros. Si no querían más que un tackle ofensivo, en cualquiera de las situaciones, tenían a tiro a Taylor Lewan o Jake Matthews. No lo hicieron y acabaron con uno de los grandes pufos de la historia moderna de la NFL
Qué fácil es hablar a toro pasado ¿verdad? Los Rams no estaban sólos a la hora de calificar a Robinson como un jugadorazo que era un seguro y que no podía dejarse pasar en el draft.
La propia nfl.com, por ejemplo, decía de él que "tiene todo el potencial para ser un jugador franquicia", Bleacherreport subrayaba que "es verdaderamente élite en el juego de carrera y puede llegar a ser una fuerza dominante en la NFL", mientras que la CBS decía en plena Combine que "no hace falta más material para convencernos de que Robinson es absolutamente élite, pero, por si acaso, ha hecho una Combien que lo reafirma". Y, así, todos los demás. Yo aún no escribía por aquí, pero podéis estar seguros que habría dicho algo muy similar, porque le tenía una fe infinita al muchacho.
Desde el principio, consiguió establecerse como titular en los Rams, pero también pasó muy poco tiempo antes de que sus entrenadores y los seguidores de la franquicia comenzasen a mirarle con ojos distintos. No se puede ser un #2 del draft y cometer este error, no se puede dar tanto por alguien y que sea el punto flojo de la OL, etc.
Tras tres años en los Rams, dos en Saint Louis y uno en Los Angeles, llegó lo inevitable: a la calle. Las expectativas habían sido destrozadas y la esperanza de que su carrera remontara se habían esfumado tras cada verano de "ahora sí, ahora va a aparecer el dominante Greg Robinson".
El año pasado jugó para los Detroit Lions, traspasado por poco más que una bolsa de pipas, y estuvo en media docena de partidos cerrando uno de los lados de la OL. Como en Los Angeles, fueron decepcionantes. Y a mitad de año fue cortado.
Ahora acaba de firmar con los Cleveland Browns para ser parte de la plantilla de 90 hombres que afronte la pretemporada y la apuesta más sensata es que no estará entre los 53 elegidos para ser los Cleveland Browns 2018. Y eso que en la franquicia andan como locos por buscar sustituto a Joe Thomas, el mítico left tackle que se les ha retirado y les ha dejado un gran boquete en su línea ofensiva.
No será Greg Robinson ese sustituto, por supuesto. A lo más que aspira es a tener un hueco en la plantilla y poder pelear la titularidad con sus compañeros. Porque esta es la última oportunidad de esa gran fracaso que ha sido la carrera de Greg Robinson en la NFL.