Fury regresó en un esperpento
El británico volvió después de 924 días de inactividad ganando sin brillo a Seferi, que no salió en el quinto round. Fury mostró rapidez, pero el rival no dio más.
Tyson Fury y Sefer Seferi ofrecieron uno de los combate más surrealistas de la historia. En la rueda de prensa previa se abrazaron para posar en la foto. En el pesaje Fury cogió en brazos a Seferi... y en combate el británico era tan superior que se entretuvo haciendo detalles para la galería. Era consciente que tenía que encandilar y lo hizo como pudo, llegando incluso a quedarse mirando un altercado en el público al final del segundo round. Obviando al completo la pelea. Boxeó como y cuando quiso. No necesitó más para ganar tras 929 días de inactividad. El 'Rey Gitano' ha vuelto, con todo, también con la controversia que siempre genera.
Fury regaló los tres primeros asaltos. Tenía una envergadura mucho mayor que su rival, y con medio paso atrás le servía para evitar los golpes de su rival. Seferi se precipitaba. Su intención se veía desde lejos y el excampeón mundial sólo tenía que hacer lo justo para pegar y sumar asaltos. En el cuarto round, Fury comenzó a buscar algo más. Llegaron las primeras manos destacables. Seferi resistía y poco más. Lo de contestar, era harina de otro costal.
Por esa incapacidad, Seferi no salió al quinto asalto. No hubo aplausos para el ídolo local. Sólo silencio. Jugando Fury, el macedonio se llevó un castigo importante. Hubo retorno, pero de poco sirvió. Fury mostró agilidad y rapidez a la hora de la esquiva y un poco de óxido de ring, pero el rival no servía ni como sparring. El espectáculo fue nulo y la única noticia buena fue la fecha de su próximo combate: el 18 de agosto, en Belfast. Se espera que contra un rival de mayor entidad. De lo contrario, poco podrá reclamar.