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El número 9 del draft de la MLB es un gran jugador... de football

Kyler Murray ha sido elegido en la primera ronda en la elección de talentos de la liga de béisbol, pero jugará de quarterback para Oklahoma en 2018.

El número 9 del draft de la MLB es un gran jugador... de football

Con el número nueve del draft de la MLB los Oakland Athletics han escogido a Kyler Murray, un extraordinario jugador universitario de béisbol del que esperan grandes cosas en el futuro. Nada diferente que en cualquier otro draft y en cualquier otro seleccionado en primera ronda en cualquier deporte ¿No? Pues no, porque resulta que Kyler Murray está llamado a ser nada menos que el quarterback titular del equipo de fútbol americano de la universidad de Oklahoma el próximo otoño.

Es un caso fascinante el de Kyler Murray. No es, ni mucho menos, el primer atleta norteamericano que es excelente en varios deportes siendo un chaval de instituto. Son numerosos los casos de jugadores de baloncesto que acaban siendo tight ends en la NFL, así como de chicos que son aptos para ser grandes en béisbol y fútbol americano (Russell Wilson, Jeff Samardzija...) y tienen que escoger entre uno de los dos deportes para su futuro profesional. Más difícil es encontrar alguien llamado ya para un equipo profesional y que, además, tenga en sus manos ser el quarterback titular de uno de los grandes programas de la NCAA.

Murray llevaba en el radar de los Athletics desde sus años en el instituto. El draft del béisbol es notablemente diferente al del resto de las grandes ligas norteamericanas; tiene 40 rondas, incluye a chicos muy jóvenes, que aún no están en la universidad, y nadie espera de estos muchachos que jueguen en la MLB hasta dentro de tres o cuatro años. Si los Ahtletics no le "draftearon" antes fue porque Murray tenía el sueño de jugar en la universida de Texas A&M como QB.

Consiguió enrolarse allí pero, tras un año, pidió se transferido a Oklahoma. Allí se sentó todo un año mientras veía jugar a Baker Mayfield, que acabó siendo el número uno del draft de la NFL. Y ahora le llega su momento de dirigir a un equipo que aspira al título nacional. Por eso muchas páginas especializadas en el draft de la MLB no le situaban entre los treinta primeros del proceso que tuvo lugar ayer.

En Oakland han pensado que el riesgo merece la pena. Que el talento del chico es tan especial como para no presionarle, dejarle ser QB un año más en la universidad y, luego, esperar que escoja su futuro profesional con ellos.

Lo más probable es que así sea. Kyler Murray no aparece, al menos de momento, en el radar de la NFL y, además, si el año que viene deja la universidad de Oklahoma y acude a la llamada de los Athletics pasaría a asegurarse más de cuatro millones de dólares.

Lo que resulta impensable es que a día de hoy pueda haber jugadores que compaginen ambas ligas a nivel profesional. algo que si se podía hacer hasta mitad de siglo XX de manera más común y a finales de la misma centuria por algunos extraordinarios atletas, lo que dio figuras tan importantes de la historia del deporte de Estados Unidos como Bo Jackson o Deion Sanders.

Kyler Murray no estará en esa lista, con altísima probabilidad, pero ya ha conseguido algo fascinante como ser top diez del draft de la MLB mientras se enfrenta a un año gigantesco como quarterback de la universidad de Oklahoma. No es poca cosa.