Reuben Foster, exculpado, vuelve a la disciplina de los 49ers

Reuben Foster ha vuelto a los entrenamientos con los San Francisco 49ers, para gran alegría de sus compañeros y sus entrenadores. Y, por encima de todo, claro, para alegría de él mismo, que estaba que se subía por las paredes por no poder estar en el campo.

Esta semana la justicia de California le ha exculpado de los cargos que pesaban sobre él por violencia doméstica. Su antigua novia declaró que todo había sido un montaje para sacarle dinero y para arruinar su carrera, algo que habría hecho por las rabia que le dio que rompiera con ella. Tras esa declaración, el tribunal sentenció que no había pruebas como para seguir con el juicio y, por lo tanto, Foster quedaba en libertad sin cargos.

Los 49ers mantienen una estricta política con respecto a la violencia doméstica y habían apartado al jugador de la actividad de la franquicia. Con gran alivio le han abierto las puertas de las instalaciones y el jugador ha sido recibido con los brazos abiertos por los suyos. El equipo de San Francisco, como el resto de la NFL, está en plenas actividades voluntarias de mayo y Reuben Foster era una de las piezas claves para estos primeros ejercicios del año.

Porque el linebacker de segundo año es una figura fundamental en la defensa que está montando el entrenador Kyle Shanahan, también de segundo año. Así que cada snap, cada sesión de entrenamiento, cuenta una barbaridad en este caso.

Uno de los más alegres por el retorno de Foster es Richard Sherman. El veterano cornerback, recién llegado de los Seattle Seahawks, ha ejercido de figura paternal en este asunto y ha acompañado a Foster en cada momento del proceso y en el juicio, creyendo siempre en su inocencia y haciendo la función de supuesto capitán del grupo, de alguien que ha vivido mucho ya en la NFL como para saber cuan importante es que todo vaya lo mejor posible ya desde mayo.

Los San Francisco 49ers tienen por delante una campaña fascinante, con Jimmy Garoppolo a los mandos del ataque, con Kyle Shanahan y su aura de genio ofensivo desde la banda, y con una defensa joven, explosiva y que tiene dos o tres jugadores llamados a ser estrellas y, por lo tanto, a convertir a la unidad en una a tener muy en cuenta. Sin Reuben Foster eso era mucho más difícil de creer. Ahora ya lo tienen entre ellos.