Jets y 49ers no castigarán a sus jugadores si protestan
Los equipos de Nueva York y San Francisco se desmarcan de la nueva política de sanciones de la NFL ante las faltas de respeto al himno y la bandera.
La nueva política de la NFL con respecto a las protestas frente al himno y la bandera estadounidenses está abriendo brechas en todos los frentes. Los jugadores, con su sindicato a la cabeza, han sido los primeros en mostrar su indignación. La opinión pública y publicada está siendo dura con la liga. E, incluso, se ha roto la tradicional unidad de los equipos y sus propietarios, el escudo interno, que les ha caracterizado.
Ya sorprendió cuando, en la normativa aprobada ayer, se especificaba que si había gestos considerados como falta de respeto durante los actos protocolarios previos a los partidos, quien sería sancionado sería el equipo y no el jugador, dejando libertad a las franquicias para lidiar con este tema de manera interna. Ese postulado, tan poco común en la NFL, ya nos daba una idea de que el debate había sido agrio y en modo alguno unánime, tal y como Roger Goodell, comisionado de la competición, dijo que había sido.
Los primeros en negar ese extremo fueron los San Francison 49ers. El dueño de la franquicia, Jed York, comentó a la prensa que ellos se habían abstenido y, por lo tanto, dejaba claro que no tenía ninguna intención de extender las hipotéticas sanciones de sus jugadores a las que se hicieran acreedores.
No olvidemos que el gran tsunami de las protestas ante el himno antes de los partidos comenzó con una pequeña ola en San Francisco, cuando el entonces quarterback del equipo, Colin Kaepernick, usó el instante para arrodillarse y explicar que lo hacía como queja por actuaciones racistas de la policía, actuaciones que causaron la muerte de jóvenes afroamericanos.
Más contundente ha sido aún Christopher Johnson, actual mandamás de los New York Jets. Johnson ha asegurado que permitirá a sus jugadores actuar como estimen en este asunto y que no les pasará la sanción. Si llegan multas, el club se encargará de ellas.
Es un caso muy importante porque Christopher es el hermano de Woody Johnson, co-propietario de los Jets y que es Embajador de los Eastados Unidos en Gran Bretaña y, por lo tanto, cargo de confianza de la administración Trump.
Otros propietarios, como Jeff Lurie de los Philadelphia Eagles, no especificó que haría en caso de que tenga que lidiar con jugadores que protesten, algo que parece bastante probable al tener en su plantilla a dos líderes de este movimiento como Malcolm Jenkins y Chris Long, pero sí quiso subrayar que estaba muy orgulloso de sus jugadores y de sus esfuerzos por mejorar la sociedad de su país.