Cardiff birla la Challenge a Gloucester en San Mamés

Cardiff es el nuevo campeón de la Challenge Cup. El conjunto galés, casi sin hacer ruido, derrotó al favorito, un Gloucester que volvió a dejarse llevar como acostumbra y que dejó escapar una renta de 14 puntos para claudicar finalmente por un ajustado 31-30. Remontaron los Blues gracias a una buena segunda parte, tras haber sufrido la inspiración 'Cherry and White' en los primeros 40 minutos. Con el 6-20 al descanso, la lógica dictaba que Gloucester tendría un partido plácido, pero el equipo de Ackermann, que ahora ya sabe también lo que es perder finales en Europa tras su pasado reciente con los Lions sudafricanos, escapa de cualquier teoría.

Al nuevo campeón se le puso el partido feo cuando en los primeros minutos perdía a dos lesionados, Navidi y Lane. Sin embargo, sus recambios serían decisivos. Robinson fue elegido 'Man of the Match' y Smith firmó un ensayo en la segunda mitad. Pero en la primera mandó Gloucester. Pese al pateo inicial de Evans, Trinder posaba en una esquina tras un gran globo de Burns. Evans recortaba distancias de nuevo tras un ensayo fallido de Sculy (Braley le sacó del campo en el placaje) y Atkinson, con una buena combinación a la mano, firmaba la segunda conquista inglesa. Todo ello, regado con los pateos de Twelvetrees para el 6-20.

La reacción galesa no se hizo esperar. Anscombe, que sabe lo que es ganar el Super Rugby con los Chiefs, demostró su clase y tras una patada hacia adelante, el medio melé Tomon Williams se llevó el oval con suerte y ensayaba junto al poste. Gloucester ya estaba a tiro y una carrera culminada por Smith volteaba el marcador (23-20). No había dicho su última palabra el cuadro inglés, y Hanson, tras un buen maul, ponía de nuevo por delante a los favoritos. Un golpe de castigo pasado por Twelvetrees y un 23-30 que parecía decisivo. Pero Gales apretó y una amarilla a Ludlow acabaría siendo determinante.

En la primera touch aguantó Gloucester, pero el jugar con uno menos le pasó factura. Scully se vengó de la acción de la primera parte y posó esquinado. Nada pudo hacer Anscombe casi sin ángulo. El destino le dio una nueva oportunidad y una patada a campo rival acabó con un retenido de Marshall. Con minuto y medio por delante, y en diagonal, Anscombe fue a palos y esta vez sí que colocó el 31-30 con el que Cardiff levantaba la Challenge. El próximo año, ambos podrían cruzarse en Champions.