La NFL comienza dos días de reuniones sobre seguridad
La liga evaluará, entre otras cosas, el futuro de los retornos de kickoff y ha llamado a consultas a propietarios, entrenadores, árbitros y jugadores.
La NFL comienza, desde hoy, una reunión de un par de días sobre la seguridad en el juego y las decisiones que se han de tomar para seguir avanzando en este aspecto, sin duda uno de los que más preocupan en las oficinas de la liga de cara al futuro tanto del deporte en sí como de la competición.
Para esta reunión se ha llamado a una representación de propietarios, entrenadores, árbitros y ex jugadores, que debatirán, entre otras cosas, sobre qué hacer con los retornos de kickoffs.
Los kickoffs son una de las jugadas más peligrosas del fútbol americano, pues la velocidad a la que chocan los jugadores, y la cantidad de campo abierto a la que se enfrentan, lleva a que se produzcan más conmociones cerebrales que en ningún otro momento de los encuentros. En los últimos tiempos se ha adelantado a la yarda 25 la posición del balón en caso de touchback, lo que se pensó que serviría para bajar el número de estas jugadas, pero no ha sido así, pues los entrenadores han acabado usándolo en su favor y ordenando chutar corto a posta.
En la futura "Alliance of American Football", una liga de primavera auspiciada por la propia NFL y que comenzará a disputarse el próximo mes de febrero de 2019, ya no existirán los kickoffs, empezando cada drive en la yarda 25 y, en caso de que se quiera hacer un onside kick, afrontando un cuarta y diez desde la propia yarda 35.
Varios jugadores como Matthew Slater o Michael Thomas han abogado por mantener la integridad del kickoff, así que el debate será encendido.
Así mismo, se hablará de cascos y de la nueva regla, ya aprobada por la NFL, de no permitir iniciar el contacto bajando la cabeza y golpeando con la parte de arriba del casco al rival, algo que cambiará para siempre la manera de correr de los running backs, por poner un ejemplo evidente. La intensidad con que se aplique esta norma es un serio asunto para los árbitros.
La NFL sigue luchando para controlar, en la medida de lo posible, la cantidad de conmociones cerebrales que se producen en los emparrillados. Saben que el futuro de la liga, y del deporte en sí, pasa por ello, porque la sociedad cada vez menos va a permitir la violencia excesiva. El football no puede dejar de ser agresivo, de colisión y duro, pero trabajar en los matices es la obligación de las oficinas del comisionado, Roger Goodell.