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GIMNASIA

'Globoesporte' destapa un caso de abusos sexuales en la gimnasia brasileña

Petrix Barbosa asegura que recibió abusos del técnico Fernando de Carvalho Lopes y explica por qué guardó silencio: "No tenía tanta fuerza; no pudo cambiar lo que pasó".

'Globoesporte' destapa un caso de abusos sexuales en la gimnasia brasileña
NELSON ALMEIDAAFP

Globosporte ha destapado un caso grave de abusos sexuales en la gimnasia brasileña. El prestigioso medio de información deportiva publica las revelaciones hechas por el gimnasta Petrix Stevan Aguiar Barbosa, nacido en 1992 en Sao Paulo y con residencia en Río de Janeiro, que acusa al técnico Fernando de Carvalho Lopes de abusar sexualmente de él y de otras 40 supuestas víctimas cuando eran aún unos niños. Un caso similar al del médico estadounidense Larry Nassar, condenado

Después de muchos años de sufrir en silencio, Barbosa ha decidido hablar y justifica por qué no lo ha hecho hasta ahora: "En aquella época no tenía tanta fuerza para evitar aquello", relata. "Yo conocía los rumores de niños de orfanatos que eran mis amigos, que tenían el mismo problema. Pero, ¿cómo vas a hacer algo? No sé. No sabía qué hacer. Yo pensaba, 'en este momento no puedo hacer nada. Déjalo para más adelante, ahora ya no es problema mío'. Pero, hoy en día, que ya sé de mucho más sobre lo que sucedió, cosas mucho más absurdas, peores que las que yo viví, pienso que tal vez si me hubiera quedado más tiempo me habría pasado a mí, sin duda. ¿Hasta dónde yo permitiría o hasta dónde yo no cometiera una locura como otros atletas llegaron a hacer? Y mi familia, mi padre. Yo conseguí evitarlo a tiempo, conseguí sacar adelante mi carrera. Y sé que no todo el mundo lo logró. Y vi que mucha gente no lo logró, gente hasta más talentosa que yo, o con un potencial gigante", cuenta Petrix, que aún no ha obtenido resultados relevantes a nivel internacional pero es suficientemente conocido en Brasil.

Los abusos comenzaron cuando Barbosa tenía 10 años y duraron hasta que se marchó de Sao Bernardo do campo a Sao Caetano. "No sirve de nada hablar de que podría haber intentado salvar a estos niños, tratando de hacer algo en esa época, porque no lo hubiera evitado. Por más que yo hiciera ruido, que yo hablara, no hubiera tenido tanta fuerza. Hubiera sido malinterpretado, mal juzgado. No puedo cambiar lo que pasó. Quizá fui la primera víctima. Tanto que todo el mundo que me conoce y que ha entrenado con él sabe y comenta sobre aquello. Pero el que pasa por eso, normalmente no quiere revivirlo".

"Algunas personas afectadas cambiaron la orientación sexual sin saber cuál era su opción, no tuvieron libre elección. Otras personas cayeron en depresión, otras, en las drogas. Mi relato tiene que servir para que esto no le ocurra nunca a más niños. A mí me traumatizó, me hizo rebelde y ansioso, aunque siempre tuve ganas de vivir y nunca pensé en el suicidio. Aun así me afectó mucho personal y profesionalmente", concluye Petrix.