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NFL DRAFT

Shaquem Griffin: a los Seahawks de la NFL con una sola mano

Shaquem Griffin protagoniza una de las historia de superación más increíbles del deporte estadounidense. Con una sola mano, ha sido elegido por los Seattle Seahawks de la NFL.
Rams vs Saints en vivo: NFL, NFC Conference Championship

Shaquem Griffin, durante un partido de la Chick-fil-A Peach Bowl en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia.
Streeter LeckaGetty Images

En una habitación de hotel, con una televisión y decenas de amigos y familiares, Shaquem Griffin esperó dos días y cinco largas rondas a que su teléfono sonara. Cuando al fin lo hizo, la voz que escuchó fue la de un mánager general de la NFL: “Ey, Shaquem, soy John Schneider, de los Seattle Seahawks”. No hizo falta que añadiera más, Griffin se echó a llorar. Su familia se abalanzó sobre su héroe y el desde ese momento jugador de la Liga de fútbol americano sólo acertó a decir a su nuevo jefe: “No puedo respirar”.

Fue uno de los momentos más emotivos de la historia reciente de la NFL. Con la elección número 141 (una quinta ronda) del draft de 2018, los Seattle Seahawks escogieron a Shaquem Griffin. Lo relevante es que el jugador sólo tiene una mano y, por lo tanto, se convierte en el primero con esa discapacidad en la era moderna que es profesional en ese deporte, pues los otros dos precedentes fueron en blanco y negro.

Shaquem jugará junto a su hermano gemelo, Shaquill, también elegido por los Seahawks, sólo que en 2017. No es un hecho anecdótico. Fue Shaquill el que desde pequeño se empeñó en que Shaquem nunca cejase en su intento de ser deportista. Con cuatro años, entre insoportables dolores por una malformación de nacimiento en su mano izquierda, el crío trató de amputársela. Su madre le programó una operación.

Con el apoyo de su hermano, un enorme atleta, Shaquem se convirtió en jugador de fútbol americano y ambos recalaron en la Universidad de Florida Central. El tutelaje de su gemelo fue esencial para integrarle en el grupo. Shaquill le abandonó la pasada temporada al pasarse al profesionalismo, pero ese fue el momento del despegue definitivo de su carrera deportiva. En una temporada inolvidable, lideró la defensa de su equipo para cerrar una campaña soberbia en la que no perdieron. Eso atrajo la atención de la NFL.

Y con razón. A pesar de su hándicap había probado que podía placar, golpear y perseguir al quarterback rival como los mejores aunque tenga más problemas para atrapar balones. En las pruebas previas al draft se mostró rapidísimo, explosivo, ágil... lo que le llevó a ser considerado por los Seahawks. En Seattle jugará como defensa y en equipos especiales. Lleva toda la vida peleando contra los prejuicios y derrotándolos. Ahora nada menos que en la NFL.