Frampton no dio opción a un desentonado Donaire
El norilandés levantó el Mundial interino WBO del peso pluma tras derrotar a los puntos, por decisión unánime (triple 117-111) al filipino. Frampton fue muy superior.
Fue descafeinado el duelo entre Carl Frampton y Nonito Donaire. Se esperaba una gran guerra entre excampeones para levantar el Mundial interino WBO del peso pluma. La expectativas superaron a la realidad, porque en Belfast sólo hubo un púgil con opciones de ganar: Carl Frampton. El norilandés olvida su 'annus horribilis' con un nuevo cinturón. Venció con claridad a los puntos a Donaire: triple 117-111. Recuperó sensaciones y sobre todo despejó los fantasmas que había dejado su última pelea. Brilló, pero el mal día de su rival no le dejó hacerlo del todo.
Donaire estuvo en cuerpo, no en espíritu. El filipino fue una sombra de su mejor versión y se vio desbordado desde el primer tañido de campana. En 36 minutos sólo hubo dos acciones que le hicieron creer en el victoria. La primera fue en el séptimo asalto, cuando sacó dos upper que dañaron a Frampton cuando éste le había arrinconado. La segunda fue en el undécimo, un crochet que rozó la pera del norilandés. En ambas el local se tambaleó, pero resistió. Nada más. Frampton salió a mandar, con mucha cautela, en el primero. En el segundo ya se metió en la corta y ahí dejó un ojo morado a Donaire.
El filipino cambió de plan, tomó el centro del ring y quiso mandar. No pudo porque en esas acciones Frampton si que mostró una versión mejorada. Buena movilidad y esquivas arriesgadas, pero efectivas. Cuando quería dañar a su rival acortaba la distancia y soltaba su poderío. Estaba cómodo, Donaire no. No sabía como escapar. Así discurrió el combate hasta el séptimo asalto, en ese punto Frampton comenzó a llegar desde la media distancia y se llevó el primer susto. Varió su plan. Olvidó la corta distancia y se dedicó a moverse y percutir. Donaire careció de ritmo y lo pagó. Con manos sueltas era imposible cambiar las cartulinas, salvo si aparecía el KO. No lo hizo y en el último round se vio una muestra de la pelea. Frampton entró y salió rápido, Donaire ni lo olió. Las cartulinas dieron una justa victoria al noirlandés, está en el camino correcto.
Amir Khan regresó noqueando en 40 segundos
Minutos antes de que Frampton y Donaire se cruzasen en Belfast, Amir Khan retornaba a la competición en Liverpool casi dos años después de su última pelea (ante Canelo Álvarez). Fue un visto y no visto. El británico se medía al canadiense Phil Lo Greco, un rival inferior, pero no se esperaba que tanto. Khan salió a buscar el cruce y la primera derecha que lanzó envió a la lona a su rival. Mal presagio para Lo Greco. Khan tenía hambre de demostrar y se fue con todo. La furia de casi dos años parado salió a relucir en unos segundos. Vendaval y otra caída. No había más. 40 segundos le bastaron a Amir Khan. Esta de vuelta.