Reuben Foster se enfrenta a once años de cárcel
El linebacker de los San Francisco 49ers es acusado de tres delitos de violencia machista, impedimento de socorro y posesión de armas.
Reuben Foster, linebacker de los San Francisco 49ers, ha sido acusado de tres delitos a raíz de la agresión machista que perpetró contra su novia el pasado 11 de febrero en Los Gatos, California, Estados Unidos.. Se enfrenta a once años de presión, en caso de que sea condenado por los tres.
Foster fue detenido tras agredir a su pareja con entre ocho y diez puñetazos en la cabeza, sacarla de la casa donde ambos habitaban por los pelos y causarle la rotura de un tímpano. La fiscalía le acusa, por lo tanto, de violencia doméstica. Además, se le imputa el uso de la fuerza para evitar que su novia pudiese llamar a la autoridad policial para que acudieran en su socorro, y posesión ilícita de armas pues tenía en su poder una pistola y munición abundante que está prohibida en California.
Es previsible, no obstante, que la agredida no colabore con la justicia, porque aún es la actual pareja del jugador de la NFL, lo que haría que el caso judicial se viese empantanado.
A la vista previa acudió Richard Sherman. El cornerback recientemente fichado por los San francisco 49ers quisó, desde que firmó su nuevo contrato, implicarse de forma personal en el caso de Foster y acogerlo bajo su liderazgo. Sherman tiene una ganada fama de líder de vestuario y de lucha contra las desigualdades sociales en su país y con su raza, la afroamericana. Reuben proviene de una familia muy pobre de Alabama y su padre había disparado a su madre siendo él niño.
El equipo, por su parte, ha asegurado que sigue este asunto con la máxima atención. Eligieron el año pasado al jugador en la primera ronda del draft cuando parecía que nadie le quería. A pesar de su inmenso talento, los problemas de personalidad, y una lesión en el hombro, hicieron que el resto de franquicias pasaran de él. En caso de que sea condenado, aunque no sea con penas de cárcel, es probable que sea despedido del equipo.
De lo que va a ser imposible que se libre es de los seis partidos de sanción que impone la NFL a los jugadores que están involucrados en delitos de violencia doméstica, aunque la justicia los exima. El año pasado se levantaron los cargos contra el running back de los Dallas Cowboys, Zeke Elliott, que a ojos de la justicia es inocente de las acusaciones que su ex pareja vertió sobre él, y aún así cumplió los seis partidos de sanción de la liga.
Si sumamos que este mismo año Foster también fue detenido en Alabama por posesión de marihuana, algo ilegal en ese estado, es fácil imaginar que la sanción será de, por lo menos, siete partidos, pudiendo llegar a ocho, esto es, la mitad de la temporada regular.
Ese es el menor de los problemas de Reuben Foster ahora. En caso de que la justicia le considere culpable ingresará en prisión y nunca volverá a la NFL.