Se retira Richie Incognito y se tambalea la parte alta del draft
La marcha del polémico OG deja a la línea ofensiva de los Buffalo Bills en cuadro y les obliga a replantear su estrategia con los QBs rookies.
Voy a hablar de una línea ofensiva y de los Buffalo Bills. No es que como si fuera a hablar de quarterbacks y de los New England Patriots ¿eh? pero seguid conmigo un poco, que creo que existe un movimiento de cierta importancia de cara al draft, y al resto de la liga, en este, a priori, asunto de escaso interés.
Se trata de que se retira Richie Incgonito. El mercurial OG ha sido un complicado personaje y un estupendo jugador en la NFL. Conocido, sobre todo, por haber aparecido como un abusón en el caso de su ex compañero en los Miami Dolphins Jonathan Martin, encontró su redención en los Buffalo Bills. Allí fue acogido por el vestuario, primero, y por la afición, después, gracias a ser un buen profesional, un buen amigo de gente importante en la plantilla (LeSean McCoy le adora) y, como asunto fundamental, un gran causante del relativo éxito de la franquicia en los últimos tiempos. Ayudó en un juego de carrera que es santo y seña de los Bills que rompieron 19 años de ausencia en los playoffs de la NFL.
Su retirada ha sido sorprendente. Hace una semana despidió a su agente, pero nada hacía sospechar este desenlace. Los de Buffalo le habían recortado el sueldo y, al parecer, eso fue la gota que colmó el vaso de un hombre que, como él mismo ha dicho, no quiere sufrir más castigo físico y que empieza a notar que el estrés de la competición le está matando.
El problema es que el equipo no contaba con ésto. Como tampoco contaba con que Eric Wood, el center de la línea ofensiva, tuviera que decir adiós de manera prematura al concluir la pasada campaña también por motivos de salud. Si sumamos que Cordy Glenn, el que fuera left tackle titular del grupo antes de la lesión que acabó con su temporada 2017, ha sido traspasado a los Cincinnati Bengals, nos encontramos con que la OL de los Bills tiene que ser rehecha casi por completo. Se han ido, con mucho, sus hombres más renombrados.
Y es aquí donde entra en juego el asunto del draft y la importancia para los equipos que quieren a un quarterback en los primeros puestos del proceso de elección de rookies y aquellos otros que están esperando una llamada de los Bills para negociar.
Buffalo posee las elecciones #12 y #22 de la primera ronda. Además, tiene en su poder otras dos segundas rondas y la primera elección de la tercera ronda, es decir, la 365. Es todo un capital. Con él, la especulación suprema es que amontonarían activos y tratarían de subir al #2 de los New York Giants, al #4 de los Cleveland Browns o al #5 de los Denver Broncos.
El objetivo, por supuesto, un quarterback. Durante esta agencia libre los Buffalo Bills han sido sospechosamente prudentes en su aproximación al puesto. Mandaron a Tyrod Taylor a los Cleveland Browns, así que su titular se ha ido. No se movieron para fichar a ninguno de los grandes nombres del mercado. De hecho, ni a los medianos. Decidieron invertir poco más de 3 millones de dólares, una cantidad ridícula, en A.J. McCarron y se quedaron con Nathan Peterman como suplente.
Sobre el papel, esa dupla puede ser la peor de toda la NFL a estas alturas de la temporada. Así que la explicación lógica, y extendida por toda la liga, es que los Bills iban a escoger a su titular en el draft.
Ahora Brandon Beane, general manager del equipo, se encuentra con una dura disyuntiva, porque necesita un QB y, a la vez, necesita una OL nueva.
Lo primero lo puede conseguir poniendo un montón de fichas en la mesa de algún equipo. Pero un montonazo. Las dos primeras rondas, probablemente la del año que viene también, y quién sabe si algo más. Y todas ellas le ayudarían una enormidad a encontrar dos o tres titulares para ambos lados de las trincheras. Porque resulta que este draft viene cargado de talento en los puestos interiores de la OL y de la DL.
¿Qué harán los Bills? ¿Coger a un chico y ponerle a jugar detrás de una línea sospechosa? ¿Mantener su enorme capital en el draft y usarlo para meter hombres grandes en la plantilla que protejan a... A.J. McCarron? Parece una situación de susto o muerte. A buen seguro que los Giants, Browns, Broncos y compañía están siguiendo con especial atención algo en principio tan poco relevante en los titulares como la retirada de un OG.