Los Angeles Rams no se olvidan de Aaron Donald

¿Y Aaron Donald? A cada gran movimiento de Los Angeles Rams en esta offseason, y han sido numerosos, le seguía la pregunta de marras. En la mente global de la NFL no caben tantas estrellas, o jugadores caros si preferís, en una sola plantilla cuando hay que construir el contrato más monstruoso que vieron los ojos para cualquier ser humano que juegue al fútbol americano y no lo haga en la posición de quarterback.

Les Snead lo sabe. Sabe que la pregunta sigue siendo la misma: ¿Y Aaron Donald? Por eso ayer, en plena presentación de una de sus flamantes nuevas adquisiciones, el receptor Brandin Cooks, respondió a la misma sin dilación y disipando cualquier pequeña duda que pudiese existir: por su puesto que ninguno de estos movimientos afecta al contrato de Aaron Donald.

No pueden hacerlo. Sería Snead un general manager autodestructivo si pusiese en riesgo la permanencia en el equipo del que es no sólo su mejor jugador, sino el mejor de toda la liga en defensa.

Donald cobrará este año 6,8 millones de dólares. Es su última temporada dentro del contrato rookie de cinco años que pueden atar a todas las primeras rondas del draft. El marzo que viene sería agente libre. El condicional está usado a propósito porque es impensable que esa situación llegue a producirse. Los Rams le harán un nuevo contrato este mismo año, seguro que intentarán que antes de que comiencen los partidos, para que ni huela el mercado.

Para ello tienen que ofrecerle algo parecido a 120 millones de dólares por 5 años, con 70 millones garantizados en la firma del mismo. Esto es, ser el jugador no QB mejor pagado de la historia. Y, por lo tanto, comerse en un sólo jugador más de 20 millones de dólares de espacio salarial. Y aquí comienzan los problemas.

Porque en esta primavera los Rams han sumado a su plantilla a Brandin Cooks, Ndamukong Suh, Marcus Peters o Aqib Talib, entre otros, y eso hace que, en este preciso instante, sean la única plantilla de toda la NFL que aún está por encima del límite del espacio salarial. En concreto, unos tres millones de dólares que tendrán que podar por alguna esquina de cara a la temporada 2018.

Sucede, no obstante, que, a la vez, son el segundo equipo que más espacio salarial tiene para la temporada 2019. Sólo los New York Jets tienen menos dinero comprometido en contratos asegurados para la siguiente campaña. Esto es debido a que Brandin Cooks también será agente libre el próximo marzo y a que Suh ha firmado por un sólo año. Ah, sí, y a que aún no han ejecutado la opción de quinto año de Marcus Peters algo que, sin duda, harán, lo que le llevará a contar 9,5 millones de dólares en el libro de nóminas y no los 1,7 que cobra ahora mismo.

¿Podrán retenerlos a todos? No parece probable. En el horizonte aparecen también los contratos de Todd Gurley y Jared Goff que, de seguir siendo un equipo aspirante a anillo, serán de los de la parte alta de sus respectivos puestos.

No deja de ser un problema a futuro que no aplica para los movimientos de este año. Ninguno de todos estos fichajes pone en peligro la extensión gigantesca que va a recibir Donald. Ayer lo dejó bien claro Les Snead, como no podía ser de otra manera. Cooks también recibirá una extensión de contrato este mismo año y Peters verá como se aplica su quinto año, por lo que el espacio salarial de 2019, ese oasis actual, decrecerá este verano de manera dramática. Son los veteranos, Suh y Talib entre ellos, los que tendrán que ganarse la opción de si quiera estar en los planes de los Rams en 2019.

La jugada de Les Snead, por lo tanto, ha sido extraordinaria. Es el campeón de la agencia libre, ese título que nada significa y que tantos disgustos ha acarreado en el pasado, algo que sabe perfectamente el general manager de los Rams. Y todo lo que ha hecho para construir esta gran plantilla no pone en riesgo el retener a su mayor estrella, ni siquiera a los jóvenes que ha ido draftrando y a los que ha conseguido este año. Ahora sólo queda ganar partidos de football.