España habría cobrado 600.000 euros de haber logrado el pase directo en Bélgica
Es la cantidad que World Rugby entrega a los equipos mundialistas para preparar la cita. A eso se añade el viaje a Samoa para la repesca, que costará unos 150.000.
Con la derrota ante Bélgica (18-10) el pasado domingo en Bruselas no voló solamente el sueño de la clasificación directa para el Mundial de Japón, también una buena suma de dinera. Está estipulado que World Rugby premia a los equipos que acceden a la Copa del Mundo con medio millón de libras esterlinas, al cambio casi 600.000 euros. Esta partida se irá a Rumanía, y la Federación Española tendrá que optar a ella por las siguientes dos vías, repesca ante Samoa (victoria ante Portugal previa mediante) o el cuadrangular final.
De lo que deja de ganar, a lo que ahora tiene que pagar. El partido ante Portugal, en Madrid y a partido único, no acarrea inconvenientes mayúsculos en cuanto a partida económica, pero sí el viaje posterior hasta Samoa. World Rugby ayuda en estas eliminatorias con el coste de los pasajes y la pernocta de una treintena de expedicionarios, pero ese grupo es insuficiente para preparar una cita tan importante. Harían falta unos 150.000 euros más.
Como el reglamento dice que la ida se debe jugar en campo del país con peor ranking, tocaría en el Central de la Complutense el 9 de junio. La idea de la FER pasaría por viajar hasta suelo oceánico al día siguiente para adapatarse al clima y superar el jet-lag cuanto antes. Esto podría darse en Nueva Zelanda, por ejemplo, durante la semana previa a la del partido, del 10 al 16 aproximadamente, y después viajar hasta Apia, capital de Samoa, para preparar a partir del 17, cálculo estimado, antes del partido decisivo el 22 o 23 de junio.
Si tras batir a Portugal (indispensable), gana a Samoa a doble vuelta, recibirá esos 600.000 euros y la clasificación mundialista. De lo contrario, deberá aspirar a todo ello tras el cuadrangular ante Canadá, el segundo de África y un Asiático o Tahití. Y eso también conllevará más costes. Por no hablar de lo intangible de la pérdida de patrocinios que se podrían estar percibiendo ya.