Las Guerreras pagan caro sus despistes ante las alemanas

Las Guerreras sufrieron hoy una estocada en su orgullo, no por la derrota ante Alemania (33-24) sino por la forma: jugaron demasiado despistadas, y se notó en el ataque, y por ende en la defensa, porque las germanas corrieron más, sumaron más goles de contragolpe y aprovecharon todos los desajustes españoles cuando las de Carlos Viver andaban despistadas por la macha del marcador.

Salvo los primeros minutos, España siempre fue a remolque en un partido en el faltó la dinámica de grupo. Demasiadas pérdidas de balón, y algunas en momentos tan inoportunos como cuando estuvo atacando sin portera porque andaba en inferioridad y regaló un 2-0 gratis.

También dio la sensación de que no había un equipo definido, un grupo que llevase la voz cantante en el partido más allá de las dos veteranas de la primera linea, Alexandrina Cabral y Nerea Pena. El problema es que si juegan juntas y rotan a la vez, rebajan la soltura de la siguiente primera línea.

Además, en este partido la defensa tampoco fue sólida, si bien es cierto que muchos goles llegaron de contragolpe a partir de las pérdidas de balón. Por eso hubo un momento que parecía que Alemanía iba a hacer sangre, con el 32-20. En la recta final al menos las Guerreras maquillaron el marcador, con ese 33-24 que obliga a las de Carlos Viver a ganar el sábado en San Sebastián a las alemanas, que cedieron un punto ante Lituania y ese empate indirectamente le podría salir caro al equipo español.