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ATLETISMO

¿Qué fue de Tommie Smith y John Carlos, hombres del Black Power

Marginados al principio, acabaron jugando al fútbol americano y luego su valentía en los Juegos de México 1968 fue reconocida globalmente.

La foto deportiva más famosa de la historia en el atletismo: Tommie Smith y John Carlos, con los puños enguantados en negro y en alto.

Puños enguantados en el podio de los 200 metros de los Juegos Olímpicos de México. Era el 16 de octubre de 1968. Tommie Smith, el vencedor, con récord mundial (19.83), levantó su brazo derecho y su amigo John Carlos el izquierdo. Ambos, con la cabeza baja. Se trataba de protestar por la discriminación de las personas de raza negra en Estados Unidos.

En ese podio la nota blanca la puso el australiano Peter Norman, medalla de plata, que no levantó el puño, que no sabía que esto iba a suceder, pero que posteriormente se solidarizó con sus compañeros de cajón. Fue amonestado por las autoridades de su país y marginado por la prensa, a pesar de esa plata en la mejor carrera, hasta aquel momento, de la historia.

La imagen dio la vuelta al mundo. El hecho irritó especialmente a Avery Brundage, presidente del Comité Olímpico Internacional, quinto en la historia, que era estadounidense, multimillonario y blanco, al que el comportamiento de Smith y Carlos le pareció absolutamente inaceptable. Les expulsó de la delegación estadounidense y pidió a las autoridades olímpicas mexicanas que les retirasen la acreditación, cosa a la que éstas se negaron absolutamente.

Brundage, que era presidente del Comité Olímpico de Estados Unidos en los Juegos de 1936, no vio nada raro, paradójicamente, en el comportamiento nazi de los dirigentes alemanes en aquella cita.

¿Y qué fue de Tommie Smith y John Carlos tras aquello?

Pues Smith pasó a jugar al fútbol americano, como receptor de los Cincinnati Bengals, sin mucho éxito. En atletismo era un apestado. Pero las cosas cambiaron poco a poco y su valentía (y la de John Carlos) fueron reconocidas: entró en el Hall de la Fama de California y fue reconocido públicamente como un héroe. Posteriormente fue entrenador en el Oberlin College de Ohio y se licenció en Sociología.

En Francia fue invitado para inaugurar un espacio polideportivo en Saint-Ouen, al que se puso su nombre. En San José (California), la universidad en la que estudiaron tanto él como Carlos, hay una estatua en su honor. En Australia, existe un mural en Newtown con la imagen mítica del podio en los Juegos de México. Estaba previsto demolerlo para hacer un túnel, pero el Ayuntamiento lo impidió y allí sigue.

En el año 2008 Tommie Smith regaló a Usain Bolt una de sus zapatillas de México 1968, después de que el jamaicano ganase tres medallas de oro en los Juegos de Pekín. Ambos se admiran mutuamente.

Ha recibido innumerables reconocimientos a su valentía, entre ellos el Premio Extraordinario a los Valores Universales del Deporte, concedido por As en 2008, que agradeció extraordinariamente.

En cuanto a John Carlos, nacido en Harlem (Nueva York), pero de padres cubanos, tuvo tras los Juegos de México una trayectoria casi similar a la de su amigo Tommie Smith: repudiado al principio y elevado después a los altares, reconocimiento a su valentía en momentos nada fáciles, sino todo lo contrario.

Continuó fugazmente en el atletismo en 1969, con muy buenos resultados (igualó el récord mundial de 100 yardas con 9.1, por ejemplo). Luego se pasó al fútbol norteamericano y jugó en los Philadelphia Eagles, se lesionó en una rodilla, acabó en el equipo canadiense Montreal Alouettes, se retiró, fue contratado por Puma y colaboró en la organización de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.

Posteriormente trabajó como entrenador en la Palm Springs High School, en California. En 2008, con motivo de los Juegos Olímpicos de Pekín, participó en actos para protestar por el estado de los derechos humanos en China.

Peter Norman, el hombre de plata en aquella carrera, falleció el 3 de octubre de 2006 de un infarto.  Tras los Juegos de México se rompió el tendón de Aquiles y contrajo una gangrena. Estuvo a punto de que su pierna fuera amputada. Posteriormente tuvo problemas con el alcohol. Los dos hombres del Black Power viajaron a Melborne, asistieron a su funeral y fueron portadores de su féretro.