La joya del mercado de WRs se la llevan los Chicago Bears

Allen Robinson ha elegido a los Chicago Bears. El receptor de los Jacksonville Jaguars tenía la posibilidad de jugar en varios equipos, pero ninguno le ha convencido tanto como el proyecto de los de Illinois y, teniendo en cuenta que también era perseguido por los San Francisco 49ers, esto habla muy bien del equipo que están montando por Chicago.

Allen Robinson era una de las grandes joyas del mercado de receptores. En mi opinión, la mayor. En general, a una altura similar de la de Jarvis Landry y Sammy Watkins. El primero ha sido traspasado a los Cleveland Browns y del segundo... del segundo se habla que son los mismos Bears los primeros interesados en sus servicios, con los 49ers y los propios Rams, en los que juega, como potentes pujadores por sus servicios.

Robinson tiene 25 años y jugó en los años oscuros de los Jacksonville Jaguars, esos en los que Blake Bortles no parecía acertarle ni a una piscina. En esos tres años si fue capaz de poner el balón en manos de alguien fue en las de este receptor. En 2015, en concreto, llegó a las 1400 yardas y los 14 touchdowns.

El pobre tuvo la mala fortuna de lesionarse al principio de la pasada campaña y eso le llevó a perderse justo el único año en el que el equipo fue estupendo. Quizás por eso, porque demostraron que podían jugar de maravilla sin él, no han hecho muchos esfuerzos por retenerle.

Hay otros equipos, sin embargo, que no han jugado a nada, y menos aún han tenido producción desde su cuerpo de receptores. Entre ellos, los Chicago Bears. Por eso le han dado 42 millones de dólares para los próximos tres años.

Esto supone una media de 14 millones de dólares por temporada, lo que le sitúa octavo en la lista de mejores pagados en la posición, empatado con Dez Bryant y Demaryus Thomas. Lejos le quedan los 17 millones de Antonio Brown o los 16,5 de Mike Evans.

Para los Bears la operación no puede tener una tacha. Tienen espacio salarial suficiente y una necesidad obvia en la posición. Además, han fichado a Matt Nagy como entrenador jefe y han montado un muy excitante grupo de coordinadores ofensivos que van a tratar de hacer el ataque mucho más ágil, imaginativo y flexible, amén de contar con un muy prometedor quarterback joven en la figura de Mitch Trubisky. Todo lo anterior apuntaba a un gran desembolso en un hombre de calidad para la ofensiva, y así ha sido. Trabajo bien hecho.

Por los mismos argumentos, la elección que ha hecho Robinson tiene todo el sentido del mundo. Quizás se puede decir exactamente lo mismo de los San Francisco 49ers, que también le perseguían, pero desconocemos cuanto dinero ponían estos encima de la mesa, y cuando no hay otros motivos, tiendo a pensar que el dinero es la gran diferencia.

Este fichaje, recordemos, no puede ser oficial hasta mañana a las nueve de la noche, horari peninsular español, así que siempre se puede volver atrás. No parece que vaya a ser así, porque tiene demasiado sentido para todas las partes que, indudablemente, tienen que estar felices ahora mismo: el jugador es pagado como merece, está en un proyecto más que ilusionante y el equipo ha dado un paso excelente hacia un futuro mejor.