Alemania también cae y España está a un paso de Japón 2019
Dominó todas las fases del juego para arrollar a las Águilas en el Central. El Rey presidió el partido. Si gana a Bélgica (18 de marzo), está en el Mundial. Los Ángeles FC – Real Salt Lake: Playoffs, MLS
Osos, Robles... Todos caen. Nadie logra interponerse en el camino de España al Mundial. Las últimas en sucumbir fueron las Águilas alemanas. En un Central presidido por el Rey Felipe VI, España mostró una superioridad descomunal ante un rival netamente inferior. Dominó todas las fases del juego. Placó más, fue más contundente en los puntos de encuentro y cuando abrió movió el oval todo lo bien que acostumbra.
Alemania también cae y España está a un paso de Japón 2019
Incluso se dio España el capricho de castigar a su rival como quiso en cada momento. Llevando el balón a los costados (Contardi estuvo descomunal), muy mal defendidos por los alemanes; exhibiendo su buen trabajo de maul (así forzó un ensayo de castigo mediada la primera parte) o con fases de delantera culminadas ya fuera por un primera, un segunda o un tercera. Rugby total.
Sin necesidad de bonus por el semitropiezo de Rumanía contra Rusia en la pasada jornada (ganaron pero no lograron sumar el añadido), Peluchon tiró de sensatez en los primeros compases del partido optando por los palos en vez de la touche cuando los alemanes cometían infracciones. Hasta que Barthere, al cuarto de hora de juego, anunció que la barra libre quedaba abierta. Contardi, Bonán y Álvarez se sumaron a la 'happy hour' y con cuatro ensayos más España llegaba al descanso con el marcador en 39-0 y una sensación de tranquilidad flotando en el aire. Salvo catástrofe en la segunda parte, la victoria y el bonus estaban amarrados.
No sucedió tal cosa. Sí que apareció la lluvia. Bajo ella los germanos aprovecharon para recuperar algo de orgullo con su única marca del día. Un espejismo porque las distancias se acentuaron todavía más. Santos refrescó la primera según se reanudó el partido y Blanco, López y Anaya aprovecharon el bajón físico del rival para hacer diabluras durante 40 minutos. Especialmente el segundo, cuchillo bien afilado contra la líquida defensa de los alemanes. Ya fuera con uno, dos o incluso tres placadores, no había manera de pararle.
Suyas fueron dos de las seis marcas españolas (completadas por Gibouin, Guillaume Rouet, Bonán y Ascarat), que dejaron el marcador en 84-10 y a España a 80 minutos contra Bélgica de sellar su billete a Japón. La última cita decisiva tendrá lugar el domingo 18 de marzo (13:00) en Bruselas. Y no será tan fácil.