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Unir rugby y empresa, legado de la final de Copa en Valencia

La organización, con César Sempere a la cabeza, trabaja con la Escuela de Empresarios y el deporte oval en la jornada 'Pon un rugbier en tu empresa'.

Unir rugby y empresa, legado de la final de Copa en Valencia
Final Copa del Rey Valencia

La Final de la Copa del Rey que se va a disputar en Valencia está dispuesta a dejar un legado en la ciudad para que el evento más importante, a nivel mediático, entre clubes nacionales en nuestro país no termine después del 29 de abril.

La organización ha comenzado uniendo en la Escuela de Empresarios, EDEM, la red que se forja en la Marina de Empresas con el rugby en la jornada “Pon un rugbier en tu empresa”. La mañana, como si de un partido de rugby se tratara, estuvo dividida en tres tiempos y de árbitros actuaron Miguel Danés y Marta Lliteras. Ésta última no sólo hizo de moderadora sino que aportó su visión como jugadora internacional y emprendedora.

Los primeros 40 minutos fueron para la cara visible de la organización, el olímpico César Sempere, quién explicó el proceso que atravesaron los Leones de Seven para llegar a Rio 2016. Desde la afirmación “las apuestas sobre nuestra victoria se pagaban 156 a 1” comenzó a construir el relato de la gesta más grande hasta el momento del rugby masculino español que, en palabras del jugador valenciano, es “para los que no sepáis de rugby como si Andorra le ganase a España para clasificarse para un Mundial”. También hablo de cómo “nuestra filosofía basada en valores nos hace conseguir éxitos inalcanzables”.

Tras César dio inicio, en el segundo tiempo, la mesa redonda temática que daba nombre a las jornadas con la participación de Diego Zarzosa, jugador internacional de rugby y comentarista de Movistar Plus; Manuel García-Portillo, presidente de Tecnidex, patrocinador del Rugby Club Valencia; Antonio Márquez, propietario de Latok, patrocinador de Les Abelles; José Luis Gallego, gestor de fondos de inversión y desarrollo y gestión de activos inmobiliarios; y la propia Marta Lliteras. La jornada terminó con un tercer tiempo a modo de networking con la Marina del Puerto de Valencia como marco incomparable.