Russell Wilson debería jugar con los New York Yankees

A estas alturas de la vida, ya deberíamos tener muy en claro que todo lo que Tim Tebow puede hacer, Russell Wilson lo puede hacer mejor. Mucho mejor. Baseball incluido.

No hay ninguna discusión en la capacidad de ambos dentro de un emparrillado. Wilson ha ganado un Super Bowl y se mantiene como uno de los quarterbacks más dinámicos, espectaculares y eficientes de la liga, mientras que Tebow, bueno, ya sabemos cómo acabó eso.

Ahora, los Yankees tienen en el Spring Training al mejor quarterback de todo Nueva York -Tebow incluido- y es posiblemente uno de los mejores atletas en el campo de entrenamiento de los “Mulos de Manhattan”, sin embargo, Wilson no verá un solo pitcheo durante su semana como invitado en la pretemporada.

Eso está mal. Si Tebow recibió una oportunidad, Wilson merece una. A diferencia de Tebow, Wilson ya tiene experiencia como pelotero profesional luego de dos temporadas en sucursales con los Rockies. A diferencia de Tebow (en el papel), Wilson no representa una amenaza para el trabajo de nadie. Y, a diferencia de Tebow, Wilson no pasó más de una década sin tomar un bate y un guante antes de presentarse con su nuevo equipo.

Lo único malo es que no sucederá. Incluso cuando el miércoles el gerente general Brian Cashman abrió la posibilidad de colocar a Wilson en un juego cubriendo la segunda base, rápidamente reculó al recordar que la decisión sobre Wilson no es suya, sino de la persona que le está pagando millones de dólares por desempeñarse en otro deporte.

De todas maneras sigue estando mal. La pretemporada de Grandes Ligas es el equivalente al Pro Bowl. Wilson no iba a recibir una barrida con los spikes por delante en un doble play, tampoco alguien le iba a lanzar un pitcheo a la cabeza. Por eso se les llaman juegos de exhibición, y Nueva York está perdiendo la oportunidad de capitalizar en uno de sus sectores más importantes. La publicidad.

Nadie está pidiendo que le den el 3 de Babe Ruth o que lo pongan en la alineación entre Aaron Judge y Giancarlo Stanton. Un par de entradas cubriendo la intermedia y un turno al bate serían suficientes para ver a uno de los grandes atletas de su generación hacer lo suyo. El talento ahí está, Wilson ha jugado baseball gran parte de su vida y creció como aficionado de los Yankees, permítanle cumplir su sueño y el de su difunto padre.

¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que se le vaya un rodado entre las piernas? ¿Que se ponche de manera absurda? Ya hemos visto todo eso con peloteros profesionales de primera talla. Wilson no es tan imprudente como para poner en riesgo su contrato o su carrera con los Seahawks.

Además, cada año vemos en juegos de pretemporada a jugadores que nunca llegarán a Grandes Ligas, como Tebow esta campaña, por lo que Wilson no estorba. Y si alguien puede hacerlo posible son los Yanquis, que ya han tenido a otros jugadores de NFL en sus filas, incluso en el equipo grande como Deion Sanders y Drew Henson.

Tal vez, la respuesta está en la solución a todo en estos días. Iniciar una campaña en redes sociales con #LetRussellPlay.